Giuseppe Mazzini y Albert Pike, ambos satanistas, del más elevado grado, mantuvieron una extraña correspondencia, especialmente entre 1870 y 1871. ¿Qué decían esas cartas?
Giuseppe Mazzini (Italia, 1805-1872) francmasón de grado 33, carbonario, Gran Maestre Illuminati en 1834, fundador de la Mafia y promotor de la Reunificación Italiana.
Albert Pike (E.U. 1908-1891) uno de los padres fundadores del Antiguo Rito Escocés de la Masonería; cabalista; era un tipo brillante intelectualmente y se graduó en Harvard; ejerció como General de Brigada del Ejército Confederado; masón de grado 33, fué uno de los líderes del Ku Klux Klan, y Gran Maestre Illuminati. Albert Pike fue considerado como el líder masón más grande de su tiempo, y tal vez de todos los tiempos.
Es muy interesante, sobre todo para los masones de a pié, la frase de Albert Pike sobre la Masonería:
“La verdad transcendental es demasiado importante para que sea conocida por todo el mundo. Los masones de grados inferiores simplemente tendrán el derecho a saber aquello que nosotros queramos comunicarles, y los grandes secretos estarán reservados para los grandes iniciados”.
Albert Pike aseguraba a Mazzini y a sus otros compañeros fraternales de Logias, que tenía un “Espíritu Guía” que le iluminaba con sabiduría divina para conseguir un Gobierno Mundial. De hecho, según se decía en aquellos ambientes oscuros, Pike se comunicaba directamente con Satanás.
El 15 de agosto de 1871, Albert Pike escribió una carta confidencial a Giuseppe Mazzini, revelando cuál iba a ser la Agenda de los grandes Eventos Mundiales para la humanidad:
La 1ª Guerra Mundial
“Debe propiciarse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares de Rusia y hacer de ese país una fortaleza del Ateísmo Comunista. Las divergencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Imperios Británico y Alemán se usarán para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el Comunismo se erigirá y usará para destruir a otros gobiernos y para debilitar a las religiones”.
Las guerras mundiales, y por extensión todas las guerras, han sido una Estafa satánica del Complot mundialista Illuminati.
La 2ª Guerra Mundial
“Debe fomentarse aprovechando las diferencias entre los Fascistas y los Sionistas políticos. Esta guerra debe realizarse para que el Nazismo sea destruido y el Sionismo político salga lo suficientemente fuerte como para crear un Estado soberano de Israel, en Palestina.
Al mismo tiempo, durante la 2ª Guerra Mundial, el Comunismo Internacional debe hacerse suficientemente fuerte para contrarrestar a la Cristiandad, que entonces será constreñida y controlada hasta el tiempo que la necesitemos para el cataclismo social final”.
Tras la 2ª Guerra Mundial, la URSS salió muy fortalecida y se convirtió en una gran superpotencia mundial, solamente para hacer de contrapeso con las naciones cristianas y capitalistas, siguiendo el guión de Albert Pike.
La 3ª Guerra Mundial
“Se fomentará aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illiminati entre los Sionistas políticos y los líderes del Mundo Islámico. La guerra debe conducirse de un modo que el Islam y el Sionismo político se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más, divididas sobre este asunto, se verán obligadas a luchar hasta el punto de la completa extenuación física, moral, espiritual y económica”…
“Desataremos a los Nihilistas y a los ateístas, y provocaremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad y de los disturbios más sangrientos.
Entonces, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad, cuyos espíritus deistas estarán desde ese momento sin brújula ni dirección, ansiosos por un ideal, pero sin saber donde dirigir su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, sacada finalmente a la vista pública.
Esta manifestación resultará a partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la Cristiandad y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo.”
Estas cartas entre Pike y Mazzini se mostraron durante un tiempo en la Biblioteca del Museo Británico de Londres (British Museum). Naturalmente, el Museo Británico desmiente la existencia de dichas cartas. Sin embargo, el oficial de Inteligencia de la Royal Canadian Navy, William Guy Carr, pudo copiarlas en aquella época; una valiosa información que después plasmaría en su libro ”Peones en el Juego” ”Pawns in the Game”, publicado en Canadá en 1955.
Es muy interesante la obra literaria del ex-oficial de Inteligencia William Guy Carr, (Inglaterra 1895- Canadá 1959) porque era una persona muy versada en las conspiraciones mundiales, que manejaba información de primera mano, y que escribió una serie de interesantes libros, a cual de ellos más revelador. Y todo en unos tiempos muy tempranos.