viernes, 23 de abril de 2010

El Papa acepta la renuncia de un tercer obispo irlandés por los casos de pederastia

Una ONG denuncia que sacerdotes denunciados por abuso sexual en EE UU huyeron a México y siguen ejerciendo el ministerio

El Papa aceptó ayer la renuncia del obispo de Kildare y Leighlin (Irlanda), monseñor James Moriarty, por haber encubierto casos de abusos sexuales de menores en la diócesis de Dublín. La de este prelado es la tercera dimisión que Benedicto XVI acepta entre los obispos de Irlanda tras el escándalo de pederastia. Moriarty es uno de los altos cargos de la Iglesia irlandesa acusados de haber encubierto a los sacerdotes pederastas. En su caso, las acusaciones se remontan a los años en que ocupó el cargo de obispo auxiliar de Dublín, entre 1991 y 2002. Moriarty volvió a pedir perdón ayer a las víctimas de abusos sexuales y a sus familias, según declaró a través de un comunicado publicado por la Conferencia Episcopal irlandesa.
El obispo dimisionario admitió que en esos años "tendría que haber desafiado a la cultura predominante" que imperaba en la diócesis de Dublín. "Pido otra vez perdón a los supervivientes y a sus familias", declaró, reconociendo que "las palabras de perdón no son suficiente", aseguró.
Moriarty consideró que "la renovación debe empezar por aceptar las responsabilidades del pasado", al tiempo que explicó que la decisión de dimitir, que tomó el pasado 23 de diciembre, "ha sido la más difícil" de su ministerio.
Por otra parte, la organización no gubernamental Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales por Sacerdotes (SNAP) denunció ayer que México ha recibido durante años a decenas de sacerdotes denunciados por abuso sexual y pederastia en EE UU, que huyeron a México y de éstos al menos 16 están en activo en ese país. "México ha permitido el ingreso de pederastas clericales y ha puesto en peligro a sus ciudadanos por permitir que entraran en nuestro país, sin ningún reproche, ninguno, a sus antecedentes", manifestó Edgar Barragán, director para América Latina de SNAP.
Asimismo, la Conferencia Episcopal Alemana informó de que existen sospechas de que un sacerdote alemán, destinado hasta ahora en EE UU, abusó sexualmente de adolescentes de sexo femenino en las pasadas décadas de los ochenta y noventa.
La conferencia episcopal apuntó que ya se ha relevado al religioso de sus funciones y se le ha pedido que regrese a Alemania, donde la Fiscalía de Darmstadt ha sido informada del caso. La institución señala, no obstante, que no existen pruebas de que el religioso abusara de niñas menores de 14 años.El Instituto Schönstatt de los Padres Diocesanos, dependiente del obispado de Maguncia, en el que trabajó el sacerdote, conocía las sospechas de pederastia al menos desde 2004, cuando una de las víctimas se dirigió a la entidad solicitando ayuda.

 

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