"El día del apocalipsis" (The crazies) es un remake de un filme realizado en 1973 por George A. Romero, el director más emblemático del cine de zombies. Romero es creador de las famosas cintas "La noche de los muertos vivientes" y "El amanecer de los muertos".
La historia es muy parecida a otras del mismo género. Un pueblito en Estados Unidos es afectado por una extraña enfermedad que convierte a la gente en seres agresivos y rabiosos. El origen de ese mal parece ser un arma biológica que era transportada en un avión que cayó en la reserva de agua del poblado. A través del agua, los habitantes se convierten en asesinos. Varios personajes, incluyendo al jefe de policía del condado, intentan desesperadamente escapar de este apocalipsis.
El director es Breck Eisner, quien realizara "Sahara" y responsable del próximo filme de "Flash Gordon". "El día del apocalipsis" es una película exactamente igual a otras, siguiendo todas las reglas del cine de zombies no aporta nada nuevo a lo ya visto. Sin embargo hay que reconocerle un ritmo vertiginoso cargado de situaciones cardiacas que atrapa al espectador desde sus primeras imágenes y lo mantiene inmerso en el relato hasta el final.
Tal vez no sea nada nuevo pero es un filme entretenido que encantará a todos aquellos amantes de la adrenalina. Hay varias escenas de antología, cortesía del espléndido guión original de Romero, como la escena en el lavacoches y la del granero.
Los protagonistas son Radha Mitchell, a quien recordamos en la fallida adaptación de Silent Hill. Su pareja es Timothy Olyphant, que dio vida a Hitman en la versión cinematográfica del videojuego.
Destaca también la banda sonora que imprime una buena atmósfera a la historia. La producción está muy bien cuidada para lo que el género nos tiene acostumbrados, se nota el despliegue visual de una buena fotografía y efectos especiales.
"El día del apocalipsis" es recomendable para los fans del cine de terror. Es una buena opción de entretenimiento angustiante, pero no significa ninguna variación en el tema.
Lo mejor: un guión trepidante que atrapa al espectador en un viaje cargado de adrenalina y varias escenas grandiosas por su manejo cardiaco del suspenso.
Lo peor: no aporta nada nuevo es igual a muchas otras cintas.
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