PHILADELPHIA, Pennsylvania - Los fiscales le informaron a un médico acusado de matar a una paciente y a siete bebés recién nacidos en su clínica de abortos que planean solicitar la pena de muerte.
El doctor Kermit Gosnell, de 70 años, dirigía un mugriento consultorio médico en el oeste de Philadelphia, que servía como dispensario de píldoras durante el día y clínica de abortos por la noche, determinó un jurado investigador en enero luego de una investigación de dos años.
Las múltiples muertes y la edad de los bebés presuntamente descuartizados con tijeras tras haber nacido son las circunstancias que justifican la pena de muerte para Gosnell, dijo la fiscal asistente del distrito, Joanne Pescatore.
Abogados defensores han dicho que Gosnell, su esposa y los otro ocho acusados atendían a mujeres pobres a las que nadie más prestaba servicios médicos, incluyendo muchas negras, hispanas e inmigrantes.
El abogado de Gosnell, Jack McMahon, cuestionó la pena de muerte. Gosnell moriría de vejez antes de que la sentencia pudiese ser ejecutada, dijo McMahon.
"El doctor Gosnell no va a recibir la pena de muerte", dijo McMahon tras una breve audiencia en la corte el miércoles. "Es un hombre de 70 años, y la pena de muerte hace el caso tres veces más costoso".
Gosnell está detenido sin derecho a fianza, acusado de ocho cargos de asesinato, y no fue llevado a la corte para la audiencia formal. La próxima audiencia en el caso será el 30 de marzo.
A lo largo de 10 años en la clínica, Gosnell ganó millones de dólares y junto con su esposa tiene numerosas propiedades, dijeron los fiscales.
Un juez involucrado en una demanda civil en el caso ha congelado los bienes de Gosnell para proteger a los demandantes, la familia de una refugiada de 41 años que murió de una sobredosis de drogas en la clínica en el 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario