domingo, 11 de abril de 2010

2012 de Brian D’Amato


ViaMagna nos trae 2012, de Brian D’Amato, un contundente volumen que, mientras que a priori puede parecer otro libro más sobre las profecías que apuntan al fin del mundo de aquí a dos años, a medida que vamos leyendo nos encontramos con una historia algo diferente. Si miramos por encima la biografía del autor, no nos debería extrañar: escultor, coleccionista de todo tipo de artefactos, de una trayectoria ecléctica…

El punto de partida es el mismo que podemos encontrar ahora mismo en multitud de libros con el 2012 como excusa, esa es la fecha fijada por el antiguo Imperio Maya para que se acabe el mundo, y como los mayas eran unos astrónomos y matemáticos geniales, pues debe ser cierto.

Jed DeLanda tiene sangre de Maya, de pequeño, en Guatemala, su madre le enseñó a practicar con el Juego, una mezcla entre intuición y juego de probabilidades que sirve para acotar sucesos probables, normalmente relacionados con actos humanos y sus consecuencias. Jed, adoptado más tarde por una familia mormona americana, es un genio matemático que se enriquece haciendo uso del juego. Pero las antiguas profecías mayas, en forma de un enigmático códex recién recuperado del pasado, cambiarán por completo su vida.

Hasta aquí todo normal, ¿verdad?, pero resulta que una corporación investiga el códex con medios y recursos monumentales. La situación mundial se degrada y necesitan utilizar el viejo juego maya a su máximo nivel, algo que nadie en el mundo puede hacer. Al menos en nuestro tiempo. Con el inmenso potencial de la empresa y su tecnología logran hacer una copia de la consciencia de Jed y lanzarla al pasado, donde toma posesión de un rey maya. O ese era el plan. Cuando Jed2 despierta en el cuerpo de un experimentado jugador de pelota, se da cuenta de que aquello no va a resultar tan fácil. Sobre todo cuando lo intentan matar, apalear y torturar, sin haber, todavía, abierto la boca.

Heredero directo de Burroughs y John Carter de Marte, 2012 nos presenta una historia dividida entre el presente camino de la destrucción y un pasado salvaje dentro de un detallado mundo maya en el que el protagonista tratará de cumplir sus objetivos. Así tenemos a Jed y a Jed2, dos historias enlazadas con ambientaciones completamente distintas.

El libro se lee bien, mezclando la aventura clásica con ciertas dosis de fantasía y ciencia ficción… (con más ficción que ciencia, todo hay que decirlo) y el monólogo interior de Jed es divertido y lleno de referencias. A destacar el logrado reflejo de la sociedad maya y del mundo relacionado con el Juego, todo un acierto.

En contra, algunas partes del libro demasiado densas en las que no se aporta nada excepto datos y situaciones un tanto redundantes. Algo que un buen ritmo de lectura, sin embargo, pasa casi desapercibido pero que si se lee de manera ocasional puede resultar algo desconcertante

Hay que hablar, sin embargo, del final. Ese escueto Final del Primer Libro… deja un poco descolocado. El final, pese a todo, podría considerarse cerrado, pero, ¿tendremos más aventuras de Jed? La verdad es que tal y como queda la historia sería muy interesante, pero por más que he mirado, no encuentro referencia alguna a si habrá continuación de 2012.

En resumen, un libro entretenido, con un buen sentido de la aventura, la historia y la literatura fantástica entendida como el technothriller más descarado. Única nota negativa: el tamaño de la letra escogido para la edición que es demasiado pequeño, sobre todo en las notas a pie de página. Habría sido más cómodo mandarlas a su propio apartado al final del libro.

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