miércoles, 7 de julio de 2010

Enojo por Biblia en escuelas salvadoreñas

La polémica sobre la obligatoriedad de leer la Biblia en las escuelas públicas salvadoreñas subió hoy de tono, luego que la Iglesia Católica de El Salvador rechazó la medida y pidió al presidente Mauricio Funes vetarla por ser inconstitucional.

El pastor del Tabernáculo de Avivamiento Internacional, Carlos Rivas, cuestionó también la disposición, y pidió a los legisladores que dieron el visto bueno al decreto que sean ellos quienes la lean y adopten lo que ella dice como una norma de fe y conducta.

Calificó la medida de "populista", de cara a futuros procesos electorales, para proyectarse como "hombres creyentes y temerosos de Dios al imponer la lectura de la Biblia en las escuelas".

Sin embargo, Rivas también cuestionó la postura del jefe de la Iglesia Católica del país, el arzobispo de San Salvador José Luis Escobar Alas.

"No porque sea inconstitucional, sino porque se pone en riesgo el reconocimiento estatal a la Iglesia católica como la única oficial del Estado salvadoreño", explicó Rivas.

Escobar Alas llamó en la homilía del domingo al presidente a vetar el decreto porque es inconstitucional, y porque "la lectura bíblica debe de ser por fe y porque la enseñanza religiosa de los niños le corresponde a los padres de familias y no a los maestros".

Sin embargo, la principal oposición del obispo a que se lea la Biblia en las aulas es que genera controversia entre alumnos, padres de familia y educadores que participan de distintas iglesias.

"Cada uno tiene su religión, entonces el maestro va a querer hacerlo a su manera y no es justo porque hay niños que no son de la religión del educador. Estaríamos atropellando el derecho de estas personas", argumentó el prelado.

La cuestión de la lectura fue aprobada por 45 diputados de derecha con el objetivo de bajar la ola delincuencial al infundir valores en los menores.

Los diputados que aprobaron la enmienda defendieron la medida y aseguraron que no habrá confusión con la lectura porque se coordinará con el Ministerio de Educación y los maestros qué pasajes se leerán, sin entrar en un análisis o discusión.

El legislador independiente Mauricio Rodríguez manifestó por su parte que no se puede trasladar la responsabilidad de enseñar valores morales y la lectura de Biblia a los padres de familia.

Agregó que la medida creará "divergencias o problemas entre ideas religiosas entre padres de familia, que son evangélicos o católicos" , porque no se sabe que textos se leerán.

El gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) reafirmó que el decreto es inconstitucional porque viola el derecho de la libertad de culto en el país.



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