lunes, 30 de agosto de 2010

El Matrimonio

El matrimonio es una de las más nobles y sublimes misiones que la divina Providencia confía en los humanos.

Por medio de la unión conyugal, los esposos se hacen colaboradores de Dios en la procreación de los hijos; son llamados a santificarse mutuamente; reciben el encargo de formar el corazón, la inteligencia y la voluntad de los hijos que se les confían mediante la adecuada educación, hasta el día en que son capaces de guiarse por sí mismos.

Los casados que viven según la Ley de Dios cumpliendo con sus deberes conyugales, pueden alcanzar una gran perfección, como lo demuestran los cónyuges que han sido declarados Santos por la Iglesia.

Siendo Dios amor y habiendo creado el mundo por amor, también quiere que nazcan los hijos por el amor que el hombre y la mujer se prometen entre sí para toda su vida.

Por eso se ha de considerar el amor con religioso respeto. ¿Acaso no está consagrado por el sacramento del matrimonio?

El amor conyugal no es de invención humana. Lo quiere Dios. Ciertamente que lo desvía de su naturalidad finalidad quien sólo busca en él la satisfacción de los deseos pasionales, sin preocuparse de dar vida a nuevos seres y consagrarse a su educación con lo mejor de sí mismo. 

Una reflexión:

Dios une al Matrimonio Católico en un vínculo Sacramental, da hijos a ese matrimonio por su vocación de amor, que enriquece a la familia y esto hace que resalte todo su valor moral y espiritual. Todo otorgado por Dios... Ésto sucederá con los "matrimonios" entre gays... sólo que todo eso se los dará... La Suprema Corte de Justicia.



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