Son inscripciones de odio.
Según nuestras fuentes, no han habido declaraciones de la prensa o los políticos, que si se habían manifestado muy elocuentemente en respuesta a un ataque similar en una mezquita situada en Hérouville Clair St., a sólo tres millas de la capilla de la Fraternidad.
El Grupo de Jóvenes de Francia habló en contra de la desenfrenada cristiano fobia, apoyando fuertemente a los católicos tradicionalistas del país y condenaron en los términos más enérgicos el cobarde, vil e indignante ultraje. También condenaron a la clase política, los medios de comunicación que reaccionan inmediatamente cuando hay actos anti-semitas o islamofóbicos, pero hacen un extraño silencio cuando ésto sucede con los católicos de Francia, que sucede cientos de veces al año.
Si algunos piensan que "vivir juntos" se debe hacer sin los católicos, que asuman, los promotores de una sociedad discriminatoria, en que los católicos se consideran infrahumanos, que deben cesar de una vez por todas los bailes del vientre, anti católicos y anti-franceses.
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