Santo Niño de los Milagros

Fieles encomiendan a la Selección

Antes lo vestían con el uniforme del equipo que triunfara en la liguilla, pero como los Diablos Rojos se coronaron campeones, hubiera sido un sacrilegio que el Santo Niño de los Milagros se vistiera con el color del demonio; desde entonces ya sólo se viste con la camiseta de la Selección Mexicana.
Ahora, a unos días de que el Mundial en Sudáfrica empiece, fiel a la tradición, el Niño luce la camiseta negra, la más codiciada, del equipo tricolor.
El padre Agustín de Diego explicó que la tradición empezó hace unos 35 años con el párroco José Reyes Chaparro, quien ya se jubiló, pero que empezó a vestir al Santo Niño con atuendos futbolistas para atraer a los hombres a la iglesia de San Gabriel Arcángel, ubicada en el barrio de Tacuba.
El Santo Niño es milagroso, dicen los feligreses de esa parroquia, y por eso “es válido” que lo vistan como futbolista, afirma Juan Pablo Cruz, quien llevó a su hijo pequeño a fotografiarse con el popular santo de la iglesia.
“Es válido”, insistió, “hay muchos padres que se echan sus cascaritas”, comentó el hombre, quien piensa que la religión y el futbol no están peleados.
Martín Espejo es un joven de apenas 17 años y confía en que orando frente al Santo Niño el milagro de que México gane el Mundial es posible.
Sin embargo, al Santo Niño de los Milagros, que en su nicho luce rodeado de dos baloncitos de futbol, globos de colores, juguetes, un osito de peluche y otras ofrendas, no sólo le piden por los jugadores de la Selección. Cualquier petición es bien escuchada por la efigie, ante la cual se hincan y persignan lo mismo jóvenes que mujeres y hombres de avanzada edad.