martes, 20 de julio de 2010

Chávez, Marx y Bolívar

El Presidente de Venezuela Hugo Chavez no deja de insistir en quitarle privilegios a la Iglesia Católica, tras arremeter contra representantes del Vaticano ante la crítica de un Cardenal de acusarlo de llevar a ese país a un socialismo-marxista, que ya en la práctica es lo que vemos.

Chávez manipula al pueblo venezolano, busca excusas para quitarle la parte que acerca al pueblo con su religión y su identidad. La historia reseña lo que opinaba Marx de Simón Bolívar y lo llamaba así en una carta enviada a Federico Engels y fechada en Londres el 14 de Febrero de 1858: “En lo que toca al estilo prejuiciado, ciertamente me he salido algo del tono enciclopédico. Pero hubiera sido pasarse de la raya querer presentar como Napoleón I al canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque". La sola comparación con el emperador negro Soululouque (el dictador de Haití que surgió de entre los esclavos para cometer fechorías contra su propia gente), pone a Bolívar, desde la mira de Marx, en la posición de un dictadorzuelo oportunista y demagogo que había aprendido con ventajas las mañas de la “viveza criolla” americana.

Las devastadoras opiniones con que Marx estigmatiza las pulsiones autoritarias de Bolívar constituyen hoy un colosal problema teórico y político para el movimiento marxista internacional que, paradójicamente, en Latinoamérica tiende a expresarse bajo la forma de un movimiento anti-imperialista “bolivariano”, caso concreto de Chávez.



Marcos Roitman Rosenmann y Sara Martínez Cuadrado, en el epílogo de la última edición española (Sequitur, Madrid, 2001) del ensayo que Aníbal Ponce tradujo en 1936 para su revista “Dialéctica”, aseguran que “no hay uno sólo de los hechos que Marx relata que no hayan sido admitidos por los propios historiadores amigos de Bolívar”.

Ahora Chávez ataca a sus críticos para distraer a la opinión pública de los problemas cotidianos y acusaciones de corrupción, de cara a la elección legislativa de septiembre en la que busca conservar su abrumadora mayoría. Urosa, también arzobispo de Caracas, estaba invitado el martes a la Asamblea Nacional para explicar por qué recomendaba elegir un legislativo plural en septiembre, pero declinó asistir aludiendo a que el ánimo está muy caldeado para mantener una conversación.

Chávez, que tiene 11 años en el poder, acusa a la jerarquía de la Iglesia Católica de haber respaldado un fugaz golpe de Estado en su contra en el 2002. El mandatario afirmó que insistirá en el caso de la Iglesia, aunque se mostró dispuesto a reunirse con el canciller del Vaticano y con el Nuncio en Caracas. "Me va aguantar el 'chinchin' de por vida (...) recordándole al pueblo lo que son esos cardenales y obispos", dijo.

¿Bastará recordarle a Chávez la lectura de un poco de historia?



No hay comentarios:

Publicar un comentario