Un intercambio de fuego ocurrido este martes entre soldados de ambos países causó la muerte de al menos cinco personas.
“Los miembros del Consejo de Seguridad llaman a todas las partes a practicar la mayor contención, a adherirse estrictamente a las obligaciones contenidas en la resolución 1701 y a que cesen las hostilidades”, expresó en rueda de prensa el embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, presidente del Consejo durante agosto.
El respeto a la línea fronteriza entre ambos países, llamada Línea Azul, es una de los principales puntos de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que puso fin al conflicto entre Israel y Hezbollah en 2006.
Informes preliminares de prensa indicaron que cuatro soldados, tres de ellos libaneses y uno israelí, además de un periodista, murieron durante el tiroteo, causado porque militares de Israel aparentemente cruzaron la frontera sin autorización con el fin de cortar un árbol.
El gobierno de Israel, por su parte, ha negado haber cruzado la frontera y ha expresado que autoridades libanesas conocían de la operación de tala con suficiente tiempo de anticipación.
Por su parte, la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés) informó que evalúa las causas del incidente y sus posibles implicaciones en la región.
“La prioridad inmediata de UNIFIL es mantener una situación en calma, por lo que exhortamos a las partes a ejercer una mesura máxima”, explicó en un comunicado el portavoz de ese organismo, Neeraj Singh.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su preocupación sobre el incidente y aconsejó a las partes a que actúen con la mayor contención posible. Urgió además a solucionar las diferencias entre ambos países.
“Celebro la participación entre UNIFIL y las partes involucradas mediante el foro tripartita y espera que esto ayuda a solucionar la situación de manera constructiva”, indicó Ban en un comunicado emitido por su oficina.
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