lunes, 27 de diciembre de 2010

En Nicaragua: La Iglesia católica llama a defender a la familia

La Iglesia católica en Nicaragua pidió ayer a los diputados de la Asamblea Nacional abstenerse de aprobar eventualmente cualquier ley que legalice en este país el matrimonio entre personas del mismo sexo, para preservar el fundamento real de la familia y el matrimonio heterosexual.

También demandó al Estado brindar protección a los derechos sociales y jurídicos de la familia, constituido entre un hombre y una mujer.

En un pronunciamiento público, leído por el secretario de la Comisión Pastoral Familiar, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua, Carlos Sánchez, la Iglesia católica rechazó cualquier proyecto, que “en abierta o soslayadamente, pretendan equiparar las uniones entre personas del mismo sexo con el matrimonio heterosexual”.

Sánchez señaló que la Iglesia considera que la legalización de la unión entre personas del mismo sexo “deforma la percepción de los valores morales fundamentales y menoscaba la institución matrimonial, como tal”.

El comunicado fue leído durante la misa dominical celebrada en la Catedral Metropolitana, donde participó el nuncio apostólico en Nicaragua, Henryk Jozef Nowacki, quien remarcó que el “matrimonio es una alianza entre el hombre y la mujer”.

“A los señores diputados de la Asamblea Nacional, en particular a quienes afianzan su fe en Cristo, quisiéramos instarlos a consagrarse con sinceridad, rectitud, caridad y fortaleza a la misión de ustedes confiada por el pueblo a legislar sobre la base de los principios étnicos y en beneficio del bien común”, reza el comunicado.

IGLESIA REITERA RESPETO

En el documento, la Iglesia católica reiteró su respeto a cualquier opción sexual de la persona, pero rechazó las prácticas homosexuales y lésbicas.

“Los hombres y mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto y evitar, respecto a ellos, toda discriminación real. No obstante, la Iglesia distingue entre el respeto a toda persona, independientemente de su orientación sexual, pero rechaza las prácticas homosexuales, como acto objetivamente contrario al plan de Dios para el ser humano”, añade el pronunciamiento.

Señala que el matrimonio heterosexual “tiene que ser defendido de toda amenaza que ponga en peligro su solidez. El matrimonio no es una unión cualquiera entre personas humanas. Ha sido fundado por el Creador, que lo ha dotado de una naturaleza particular, de propiedades esenciales y de finalidades innegables entre el hombre y la mujer”.

Aunque actualmente en Nicaragua no existe ningún proyecto de ley para legalizar el matrimonio entre homosexuales, algunos diputados de la Asamblea Nacional se han mostrado a favor de esta práctica sexual.

Entre los diputados que se han mostrado a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo figura el legislador liberal José Pallais, quien consideró recientemente que todas las personas tienen derechos iguales.

No obstante, aclaró que el matrimonio homosexual no estará consignado en el Código Familiar que actualmente se encuentra en consulta en la Comisión de Justicia del parlamento. Pallais recordó que ya en la Constitución Política se prohíbe este tipo de uniones.

En Nicaragua existe sin embargo la primera procuraduría especial de la diversidad sexual, que preside María Samira Montiel Sandino, para defender los derechos humanos de homosexuales y transexuales.


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