martes, 25 de enero de 2011

Defensor de Sodoma y enemigo de Cristo Rey

El padre Reale, quien defendió el llamado
"matrimonio" igualitario, ataca al padre Gómez.

Por Muzzafer al Shufíe

"Lamentable, excecrable, dislocado, paranóico e injusto
lo actuado y lo dicho por el sacerdote “Pato” Gómez en el
festival de Malargüe. No hay posible justificación humana,
ni menos cristiana, a lo protagonizado por él".

Padre Vicente Reale




El año pasado, luego de que la Cámara de Diputados en Argentina aprobara el llamado "matrimonio" igualitario, se desató una intensa campaña mediática para conseguir su aprobación por el Senado. Los católicos de a pie, fuimos sorprendidos por la aparición de varios curas que apoyaron, "con alma y vida", la imposición de uno de lo postulados estrellas del plan que el Nuevo Orden Mundial lleva adelante en todo el orbe.

Aún cuando en aquella oportunidad publicamos las lamentables intervenciones del cura Alessio (Ver videos Aquí y Aquí) y del padre Schickendantz (Aquí), adalides de Sodoma enquistados en la diócesis de Córdoba al amparo de Mons. Ñañez, por abreviar no mostramos la intervención del padre Reale desde la TV Mendocina. Amigo de "muchos y muchas" homosexuales como él mismo declara, en Mayo de 2010 salió en defensa del derecho que, según él, les asiste a contraer matrimonio. Y no conforme con eso, aceptó la posibilidad de que el "matrimonio" igualitario adoptara legalmente, al decir que sobre ese punto "no se ha estudiado lo suficiente" (¡Qué habrá estudiado en el seminario?). A todas estos desvaríos contestó el Arzobispo de Mendoza con una tibia declaración, que parece hecha para esquivar el bulto y quedar bien con Roma por si las moscas; pues es sabido que entre bueyes no hay cornadas (*).

Ya que estamos con el refranero: ¿conocerá el padre Reale el antiguo refrán español que dice: "el que se acuesta con lobos, se enseña a aullar"? O aquel otro: "dime con quien andas y te diré quien eres". ¿Qué será entonces un señor que se vanagloria de su múltiple amistad con putos de ambos sexos? ¿Qué serán unos pastores que cobijan semejantes especímenes confiándoles el cuidado de los desprevenidos fieles, mientras hacen declaraciones"pour la galerie", y dejan en el fondo las cosas como están? Respondase Ud, querido lector, usando la razón que Dios nuestro Señor le dio.
Por otro lado, y ahora poniéndonos un poco más serios: ¿Sabe el padre Reale lo que es el amor de amistad? Seguramente sabe que amar es desear y procurar el bien del otro. ¿Cómo entonces certifica a sus múltiples amigos en una conducta que los hubiera expuesto a la muerte física, en tiempos en que regía la Ley del Antiguo Testamento (Lv 20, 13), y que los llevará a la muerte eterna según enseñanza Paulina (1Cor 6, 7-10)?

El padre Reale, que al salir en defensa del heterodoxo Álvarez Valdés en una nota que puede leerse Aquí, no dejó tontería por escribir (verificando lo que dijo Castellani, que el Progresismo es la herejía de la sin razón), sale ahora raudamente al ataque del padre Gómez por su valiente acto en defensa de la fe que, por supuesto, no puede ser comprendido por los funcionarios de la "iglesia modernista".

Veamos primero el video de mayo de 2010 en que este pobre sacerdote defiende lo indefendible, y leamos luego, su protesta contra el "Cruzado" padre Gómez. Escrito que no comentaremos por falta de tiempo, porque los lugares comunes que él recita han sido ya suficientemente refutados, y del que hemos extraído el acápite de esta nota. Acotemos solamente que en ambos testimonios se descubre a un claro y convencido enemigo de la Realeza de Jesucristo.

Dios le haga entender, antes de que le llegue el turno, que el Día del Juicio, "Cristo, no tanto por haber sido arrojado de la gobernación del Estado cuanto también aun por sólo haber sido ignorado o menospreciado, vengará terriblemente todas estas injurias; pues su regia dignidad exige que la sociedad entera se ajuste a los mandamientos divinos y a los principios cristianosora al establecer las leyes, ora al administrar justicia, ora finalmente al formar las almas de los jóvenes en la sana doctrina y en la rectitud de costumbres". (Encíclica Quas Primas, 33 - Sobre la Fiesta de Cristo Rey)








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