miércoles, 24 de marzo de 2010

Irán se mantendrá firme y cortará las manos de sus enemigos

El Presidente iraní realizó un duro discurso dos días después de que Obama renovara su oferta de diálogo.

Irán se mantendrá "firme" en la senda que ha elegido y "cercenará las manos de sus enemigos" que lo amenacen, reiteró el Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, en un discurso con motivo del inicio del año nuevo persa o Nooruz.

El mandatario volvió a recurrir a su oratoria más dura apenas 48 horas después de que su colega estadounidense, Barack Obama, renovara su oferta de dialogar con el régimen iraní si éste se decide a "abrir el puño".

Ahmadinejad, sin embargo, insistió de nuevo en su idea de que su país sufre un acoso exterior desde que el pasado verano cientos de miles de personas salieran a las calles del país para protestar contra su reelección, que la oposición reformista ha calificado de fraudulenta.

Al hilo de este argumento, recalcó que los controvertidos comicios del pasado 12 de junio "fueron un verdadero ejemplo de democracia para el mundo".

"La nación iraní protegerá su seguridad nacional con toda su fuerza y actuará con decisión para cortar aquellas manos sucias que desde cualquier punto del planeta quieran perjudicarle", subrayó en un discurso citado anoche por la televisión estatal.

"El voto de la nación en las presidenciales marcaron el camino que el Gobierno debe tomar. El enemigo trata de ocultar el éxito arrojando arena, pero en realidad lo que hacen es arrojar esa arena en sus propia cara", argumentó.

"Pero deben ser conscientes de que la nación iraní está ahora más determinada que el pasado año a alcanzar sus grandes objetivos", aseguró.

Ahmadinejad gobierna desde el pasado junio en medio de la mayor crisis política y social que sufre Irán en sus treinta últimos años de historia, y que ha divido el país.

Las protestas de la oposición no han cesado en estos meses pese a la violenta represión policial y el encarcelamiento de miles de personas, entre ellas ex miembros del anterior gabinete reformista, responsables de la oposición, periodistas, artistas y activistas de los derechos humanos.

Alrededor de noventa de ellos han sido ya condenados a diversas penas de cárcel por tribunales revolucionarios, acusados de delitos como propaganda en contra del régimen o colaboración con potencias extranjeras para derrocar el régimen.

Además, casi una decena de ellas han sido condenado a muerte bajo la acusación de ser "enemigos de Dios".

Ahmadinejad, que ha colocado a sus aliados más cercanos en los principales puestos del Gobierno, afronta, asimismo, una fuerte oposición en contra de su plan económico para retirar los subsidios estatales.

La ley fue aprobada la semana pasada por el poderoso Consejo de Guardianes, segundo órgano de poder del país, pero con un importante recorte financiero que parece haber desbaratado parte de los planes del Ejecutivo.

Frente a los 40.000 millones de dólares que pretendía recuperar el Gobierno al retirar los subsidios a productos como la gasolina, la electricidad, el gas o los alimentos, la ley otorgará solo la mitad, como se había sugerido desde el Parlamento.

Ante esta tesitura, Ahmadinejad sugirió el viernes la posibilidad de celebrar un referéndum popular para que la población decida sobre una ley que él mismo ha promovido en medio de las críticas de la oposición y de los expertos, que vaticinan un importante incremento de la inflación en un país acosado por el paro.

El sábado, tres destacados diputados recordaron al presidente que la nueva ley de supresión de los subsidios ha sido aprobada y por ello el Ejecutivo está obligada a cumplirla.

En un comunicado conjunto, los parlamentarios Gholam Reza Mesbahi Moqaddam, Ali Tavakkoli y Elyas Naderan, todos ellos expertos económicos, le recordaron, asimismo, que la consulta deberá ser igualmente aprobada por la Cámara y ratificada por el líder supremo de la Revolución, ayatolá Alí Jameneí.

Además, propusieron un debate público con el presidente y le recomendaron que dejara la cuestión en manos de expertos económicos "porque él no lo es".

Junto a la oferta de diálogo, Obama recordó al régimen iraní que proseguirá con sus esfuerzos para consensuar nueva sanciones internacionales a Irán si el régimen no contribuye a despejar las dudas que suscita su programa atómico.

Las grandes potencias mundiales, con Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania a la cabeza sospechan que Teherán oculta, bajo su programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y ambiciones bélicas cuyo objetivo sería adquirir armas atómicas, acusación que Irán rechaza.

El pulso se agravó a finales del pasado año después de que irán rechazara en principio una oferta para intercambiar combustible nuclear y comenzara a enriquecer uranio por sus propios medios al 20 por ciento.

www.latercera.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario