viernes, 2 de abril de 2010

Sacerdote compara ataques al Papa con anti semitismo

Los ataques al Papa Benedicto XVI y a la Iglesia Católica por la serie de escándalos de abuso sexual son comparables a la "violencia colectiva" en contra de judíos, dijo el predicador personal del Pontífice en el servicio del Vaticano por el Viernes Santo. El sermón del padre Raniero Cantalamessa, un franciscano cuyo título es "predicador de la casa pontífice", provocó duras críticas por parte de judíos y víctimas de abuso sexual a manos de sacerdotes.
También aumentó la tensión por el escándalo de abusos, incluso obligando al portavoz del Vaticano a distanciarse de Cantalamessa, la única persona autorizada a hablar con el Papa.
Cantalamessa, hablando mientras el Papa estaba sentado cerca de él, hizo un paralelo durante el servicio en la Basílica de San Pedro en el día que los cristianos conmemoran la crucifixión de Jesús.
Destacando que este año la Pascua Judía y la Cristiana cayeron durante la misma semana, dijo que durante la historia los judíos fueron víctimas de "violencia colectiva" e hizo comparaciones entre su sufrimiento y los ataques contra la Iglesia Católica.
Además, el sacerdote leyó a la congregación una parte de una carta que recibió de un amigo judío, quien dijo que estaba "siguiendo con disgusto los ataques violentos y concéntricos en contra de la Iglesia, el Papa (...)".
"El uso de estereotipos, el traspaso de la responsabilidad personal y la culpa a una culpa colectiva me recuerdan los aspectos más vergonzosos del antisemitismo", agregó.
La reacción de la comunidad judía fue rápida y condenatoria.
"Al padre Cantalamessa debería darle verguenza", dijo el vicepresidente del grupo estadounidense de Sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes.
"El Vaticano tiene derecho defenderse, pero la comparación con la persecución antisemita es ofensiva e insostenible. Estamos completamente decepcionados", declaró a Reuters.
VATICANO SIN POSTURA OFICIAL
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, dijo: "Esto no debería ser interpretado como una postura oficial del Vaticano".
Pero algunos grupos judíos exigieron una disculpa oficial por parte de Benedicto XVI por las palabras de su predicador.
"Estos comentarios perjudiciales fueron hechos en presencia del Papa y el propio Papa debería asumir la responsabilidad y disculparse", dijo Rabbi Marvin Hier del Centro Simon Wiesenthal, un organismo internacional de derechos humanos.
El pontífice, tanto en el servicio con Cantalamessa como durante el Vía Crucis para miles de personas más tarde en el Coliseo, no hizo referencia al escándalo de abusos sexuales.
Las celebraciones de esta semana que llevan a la Pascua de Resurrección el domingo han sido empañadas por acusaciones a la Iglesia Católica en varios países por haber manejado mal o incluso haber encubierto casos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes, algunos de ellos ocurridos décadas atrás.
Ante la agitación por la crisis, el Vaticano ha acusado a los medios de un intento "innoble" de calumniar al máximo líder católico a como de lugar.
Algunos reportes de noticias lo acusaron de negligencia en el manejo de casos de abuso sexual cuando se desempeñaba como cardenal en su Alemania natal y en Roma.
ENCUBRIMIENTO DE ABUSOS
Aunque las revelaciones por casos de abuso sexual y supuestos encubrimientos ocurren casi diariamente en las últimas semanas en Europa, el Vaticano dijo que la culpa de los individuos que cometieron los crímenes, pese a ser atroz, no puede ser traspasada al Pontífice o a la totalidad de la Iglesia.
El Vaticano negó el encubrimiento del abuso de 200 niños sordos en Estados Unidos por parte del reverendo Lawrence Murphy entre 1950 y 1974.
El periódico The New York Times reportó que el Vaticano y el entonces cardenal Joseph Ratzinger, que actualmente es Papa, fueron advertidos de la conducta de Murhpy, pero no lo apartaron de sus funciones.
El Vaticano también ha dicho que el Papa Benedicto XVI, cuando se desempeñó como arzobispo de Múnich, no estaba al tanto de que el sacerdote alemán, sometido a terapia tras el abuso sexual a menores, regresó más tarde al ministerio.
Posteriormente el cura volvió a abusar de niños.
El Vaticano argumenta que la decisión de que siguiera ejerciendo fue tomada por su asesor y no por el futuro líder de la Iglesia Católica.
En Berlín, el arzobispo Robert Zollitsch, líder de la Iglesia Católica en Alemania, dijo que se cometieron errores al no ayudar a las víctimas de abusos sexuales. Zollitsch se mostró esperanzado por un "nuevo comienzo", que según aseguró se necesita con urgencia.

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