El magistrado Luis Carlos Martín desestima el recurso del Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL) contra el Reglamento de Protocolo del Ayuntamiento de Zaragoza, que establece en qué actos católicos deben participar todos o algunos miembros de la Corporación.
El titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número tres de Zaragoza, el magistrado Luis Carlos Martín, rehusó prohibir al alcalde de la capital aragonesa, Juan Alberto Belloch, que siga colocando el histórico crucifijo del siglo XVII en el Salón de Plenos porque ello sería lo mismo que priorizar el "agnosticismo" como creencia.
El magistrado-juez firmó este viernes la sentencia en la que desestima el recurso del Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL) contra el Reglamento de Protocolo del Ayuntamiento de Zaragoza, que establece en qué actos católicos deben participar todos o algunos miembros de la Corporación.
El mismo recurso, presentado en septiembre de 2009, pretendía que se anulara la decisión de Belloch de mantener el crucifijo en el Salón de Pleno, los días que se celebra sesión, y que no se mostrara, en dependecias municipales símbolo religioso alguno.
En su sentencia, el magistrado Luis Carlos Martín señala que "el hecho de eliminar toda manifestación de tipo religioso a ultranza, cualquiera que sea su signo, vendría a dar prioridad a una determinada consideración del fenómeno religioso, como es el agnosticismo".
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