La propuesta, hecha por el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, cabeza titular de la Iglesia de Inglaterra, fue un intento para satisfacer a los conservadores.
Los que apoyan la propuesta de mujeres obispas calificaron la votación como una victoria.
Pero los tradicionalistas dijeron que la votación “lo ha hecho muy difícil para aquellos que conscientemente no pueden aceptar el ministerio para las mujeres sacerdotes y obispo”.
La votación ocurrió el sábado en el Sínodo General, una reunión de tres veces al año que determina las políticas de la Iglesia de Inglaterra.
Williams, que también es la cabeza nominal de la Comunión Anglicana mundial, propuso la medida junto con John Sentamu, el arzobispo de York.
El rechazo del compromiso fue recibido con un “ligero silencio de asombro”, dijo la reverenda Miranda Threlfall-Holmes.
“Todo el mundo estaba consciente instantáneamente de cuán cerca estuvo, con un cierto asombro de todo el mundo, que pensaban: ‘Oh, no, sólo perdimos por un pelo’ o ‘sólo ganamos por un pelo’”, dijo el domingo.
Muy lejos, ordenar mujeres obispo
La Iglesia de Inglaterra probablemente esté todavía a un par de años de tener a mujeres obispo. Si el Sínodo General de esta semana lo aprueba, como se espera, las parroquias de la iglesia tienen entonces al menos un año para considerar el asunto antes de que el próximo Sínodo General realice la votación final sobre este asunto.
Chris Sugden, del conservador movimiento Anglican Mainstream, dijo que la votación mostraba que los conservadores actualmente son una mayoría.
“Aunque este grupo es presentado como una minoría, aquellos que no quieren una política de que el ganador se lo lleva todo, son una mayoría en el Sínodo”, dijo.
Él negó que la votación fuera para ver si se ordenaba o no obispos a las mujeres, diciendo que la Iglesia de Inglaterra ya había tomado esa decisión.
En su lugar, dijo Sudgen, la votación era sobre mantener unida a la iglesia.
El compromiso fallido era “que esos que no pudieran aceptar a las mujeres obispo todavía pudieran ser parte de la Iglesia de Inglaterra”, dijo. “Creemos en la libertad de conciencia, en la libertad religiosa”, dijo, refiriéndose a los conservadores.
Pero dijo que una separación no es inevitable, con dos días faltando para que el Sínodo General concluya.
“Cuarenta y ocho horas es mucho tiempo en la vida de un sínodo”, le dijo a CNN el domingo. “Mucha agua pasa bajo el puente. Se están dando muchas conversaciones”.
El Grupo Católico en el Sínodo, otro grupo conservador, sugirió que continuará luchando contra las mujeres obispo.
“El proceso en el Sínodo General no se ha acabado y nos gustaría estar involucrados en las discusiones que se están realizando como una forma de incluir a todos los miembros leales de la Iglesia de Inglaterra”, dijo en su declaración.
Pero una campaña llamada Mujeres en la Iglesia celebró la votación.
“Estamos intentando no usar la palabra victoria, pero sí lo es”, dijo Sally Barnes, una representante de Mujeres en la Iglesia.
“No puedes tener una iglesia en donde se supone que todos somos uno en Cristo y después tratar a las mujeres como si fueran la mitad defectuosa de la creación”, le dijo a CNN el domingo.
“Las personas no necesitan protección contra las mujeres, eso no es concepto cristiano. No es como Cristo trataba a las mujeres”, argumenta Barnes.
Bajo las normas de la Iglesia de Inglaterra, para que una medida como la propuesta de Williams y Sentamu pase, se necesita apoyo mayoritario de tres grupos diferentes: obispos, sacerdotes y líderes laicos.
Los obispos y líderes laicos apoyaron la medida, pero los sacerdotes la rechazaron por muy poco, lo que significó que no pasó.
La Comunión Anglicana –de la cual la Iglesia de Inglaterra es la rama británica- es la tercera denominación cristiana más grande del mundo, con casi 77 millones de miembros en todo el mundo.
La Comunión Anglicana se enfrenta a graves tensiones por la ordenación de mujeres obispo y sacerdotes homosexuales, y la Iglesia Católica ha contactado a los anglicanos desafectos, aumentando la posibilidad de que los conservadores se vayan en masa.
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