miércoles, 9 de febrero de 2011

El pecado de Tabasco: Tomás Garrido Canabal

Diario Redención 9 de Enero de 1932

Ecos de la campaña desfanatizadora:


"En Cuanduacán (Tabasco) hasta los ancianos entregan fetiches religiosos para ser incinerados (...). Vecinos en gran número se presentaron al Centro anticlerical de esta población a efecto de hacer entrega de cuantiosos fetiches del culto católico, los cuales desde hace mucho tiempo han perdido todo el riesgo de prestigio que aún les quedaba y que hoy ya nadie reconoce porque ha caducado definitivamente el imperio de la sombra (...) Muy significativa resulta la circunstancia de que hasta las personas de edad muy avanzada a las que se tiene como más aferradas a la religión entreguen los santos que antaño adoraron, notándose que lo hacen con la misma espontaneidad y entusiasmo que todos los ciudadanos"






Las quemas de imágenes tenían que ser contempladas por los niños y se acompañaban de "poesías" y cantos ateos. Y se les hacía fabricar muñecos de madera diciéndoles que esos eran los "santos", los ídolos de los fanáticos. "Los santos no existen y sólo sirven para quemarlos".


Pepe Bulnes refiere que:


"Si la señora de la casa, generalmente dueña del santo, no era acusada ante el "Bloque de Jóvenes Revolucionarios" por su esposo o por sus hijos, éstos eran castigados por no haber delatado a la madre".






*Tomás Garrido Canabal, Sin Dios, Sin Curas, Sin Iglesias. 1919-1935
Salvador Abascal EDITORIAL TRADICIÓN México, 1987
*Youtube




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