Las conversaciones en Roma a punto de romperse

"Es preciso distinguir el fin que persigue Roma del que tenemos nosotros. Roma indicó que existían problemas doctrinales con la Fraternidad y que los mismos debían aclararse antes de un reconocimiento canónico —problemas que, tratándose de la aceptación del Concilio, obviamente provendrían de nuestra parte. Para nosotros, en cambio, se trata de otra cosa: queremos exponer a Roma lo que la Iglesia siempre enseñó, y con eso, señalar las contradicciones existentes entre esta enseñanza multisecular y lo que sucede después del Concilio. De nuestra parte, ese es el único objetivo que perseguimos". M. Fellay

Las conversaciones del Vaticano con un controversial grupo disidente católico están cerca de llegar a su fin sin ningún acuerdo sobre reintegrar a los ultra-tradicionalistas, incluyendo a un obispo que al negar la existencia del Holocausto avergonzó al papa Benedicto XVI.


El obispo Bernard Fellay ha dicho que su Sociedad de San Pío X (SSPX) no ha tenido éxito en convencer a miembros del Vaticano en hacer que las enseñanzas eclesiásticas vuelvan a ser cómo eran hace medio siglo, antes de las reformas del Concilio Vaticano II (1962-1965).


Benedicto XVI provocó una ola de protestas en 2009 al levantar las excomuniones impuestas a los cuatro obispos en 1988 sin requerirles primero que aceptaran su autoridad sobre la doctrina de la Iglesia.


Su decisión también provocó amplias protestas, de católicos romanos y judíos, debido a que uno de los obispos, Richard Williamson, había negado públicamente el Holocausto. Desde entonces ha sido condenado y multado por discurso de odio en Alemania.


"Estamos llegando a la conclusión (de las charlas) porque hemos analizando las principales preguntas planteadas por el Concilio", dijo Fellay al distrito de Estados Unidos de la SSPX en una entrevista publicada en su página web www.sspx.org.


Consultado sobre si los funcionarios del Vaticano habían cambiado de opinión durante las conversaciones, que comenzaron a fines de 2009, respondió: "No creo que se pueda decir eso". Indicó que el Papa "tiene una cierta comprensión con nosotros, pero dentro de límites".