“Es evidente que el combate contra el crimen se realiza con estrategias limitadas”.México.- La Arquidiócesis de México advirtió que “el crimen organizado puede ejercer su poder político en las próximas elecciones estatales, no sólo imponiendo candidatos, asegurando plazas o negociando financiamientos, sino también impidiendo la realización de las mismas y el derecho de la gente a elegir el proyecto y al candidato político que considere idóneos”.
El semanario Desde la Fe en su editorial titulada “¿Qué más tiene que pasar?”, afirmó que “hay ausencia de autoridad en todos los niveles de gobierno y es evidente que el combate contra el crimen se realiza con estrategias limitadas”.
Indicó que “se ha llegado al colmo de que los delincuentes controlan barrios enteros de algunas ciudades y que su amenaza amedrenta gobiernos que deciden reducir sus obligaciones por temor”.
Las armas de la delincuencia, consideró el semanario, “parecen insuperables: servicio telefónico sin control de nadie, armas de todos los calibres, dinero sucio que circula libremente en mil proyectos de lavado ante la complacencia de bancos y gobierno, empresas del crimen invisibles a las auditorías fiscales y políticos corruptos involucrados en funestos arreglos”.
El tema que más ocupa y preocupa a la sociedad hoy en día, indicó Desde la Fe es, sin duda alguna, la violencia cotidianamente presente en el país.
“Territorios completos como Nayarit, Durango, Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, viven en la incertidumbre. Hay autopistas y caminos en Michoacán, Sinaloa, Nuevo León y Tamaulipas donde el crimen organizado se da el lujo de tener sus propios retenes ante la incapacidad de los gobernantes para poner un alto.
“La delincuencia marca su ley por encima de toda policía, porque la supera en armamento y estrategia, o porque la amenaza y la corrompe. La Policía Federal no ha influido de manera determinante para controlar esta situación; más aún, se ha visto involucrada en acciones delictivas. Las fuerzas armadas y el Ejército salieron a apoyar en el combate al narcotráfico, pero la corrupción en las autoridades mexicanas complica el panorama de la salvaguarda de los intereses de la nación”.
Uno de los signos más cotidianos, señala el semanario, es el que padecen familias enteras a través de la extorsión en sus negocios, obligados a “pagar protección” y, por otro lado, las amenazas telefónicas en las propias casas que se pueden convertir en secuestros y asesinatos.
Para la Arquidiócesis el reclamo del Presidente de México al Congreso estadunidense sobre el grave consumo de droga y el tráfico de armas “alerta de la hipocresía americana”; sin embargo, se debe reconocer “el terrible problema de la corrupción, de ingobernabilidad y de falta de aplicación de estrategias fiscales para erradicar el brazo financiero del narcotráfico y el crimen organizado”. Por eso cuestiona:“¿Hasta cuándo trabajará nuestro Congreso para controlar la impunidad en que operan los criminales?”
El nivel de inseguridad al que hemos llegado nos habla de la indolencia de tantas autoridades que no cumplen con su responsabilidad. ¿Qué más tiene que pasar para que todos reaccionemos? Si grandes personajes y políticos no escapan a las garras de la delincuencia.
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