martes, 9 de noviembre de 2010

21 años sin muro

Con la finalización de la Segunda Guerra Mundial en 1945, que arrojara la terrible cifra de 50 millones de víctimas, Alemania debió pagar un alto precio a sus aspiraciones de dominio mundial.


Sumado a las reparaciones económicas (un festín para los aliados, que cobraron con creces los daños recibidos) Berlín fue dividida en cuatro sectores, (Ver actuales hoteles en Berlin) correspondiendo uno a cada aliado, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y la Unión Soviética.


En 1949, los sectores estadounidense, británico y francés, de común acuerdo se transformaron en la República Federal Alemana (RFA), prooccidental, y el sector soviético pasó a ser la República Democrática Alemana (RDA), prosoviética.


Si bien inicialmente los ciudadanos berlineses transitaban libremente entre los cuatro sectores, con el comienzo de la Guerra Fría, las fronteras entre ambas Alemanias comenzaron un proceso de cierre, dado la creciente emigración de alemanes del lado prosoviético al prooccidental, unos 2,5 millones entre 1949 y 1961, atraídos por la mejor calidad de vida.


Como medida definitiva al éxodo, la República Democrática Alemana dispuso, en las primeras horas del 13 de agosto de 1961, que cientos de soldados de la policía popular de la RDA junto a agentes del Servicio de Seguridad del Estado, bloquearan calles, demolieran viviendas, y cercaran Berlín oriental con alambre de púas.






De la noche a la mañana, familias enteras se vieron separadas; toda aquella persona que se había trasladado detrás de la frontera la noche anterior, cualquiera fuera el motivo del viaje, no pudo regresar a su hogar.


En poco tiempo, esta división improvisada fue reemplazada por un muro de concreto de 4 metros de altura por 166 kilómetros de largo, de los cuales 45 dividían la ciudad en dos, y que estaba provisto de 302 torres de vigilancia, 20 bunkers y 259 zonas controladas por guardias con perros.


El muro fue considerado por el bloque comunista como un freno al “peligro de una invasión y la interferencia política de occidente”, en tanto para occidente era un claro símbolo de la “cortina de hierro”.


Durante su existencia del muro se contabilizaron unas 5.000 fugas a Berlín Occidental; 192 personas murieron por disparos al intentar cruzarlo, y otras 200 resultaron gravemente heridas


El 9 de Noviembre de 1989, luego de un extenso proceso político, se anunció oficialmente que al día siguiente los alemanes podían cruzar libremente el Muro de Berlín.


Mucho antes de la medianoche miles de berlineses se congregaron a ambos lados del muro. Se vivieron escenas de emoción y llanto al reencontrarse familias separadas durante años.






Estas fotografías son un testimonio del desahogo popular tras 28 años de absurdo, con hombres y mujeres derrumbando con cuerdas, picos y cinceles lo que pudo mantenerlos separados, pero jamás detuvo su esperanza.







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