sábado, 27 de marzo de 2010

A propósito...

Firmeza en la verdad

Si existe un tiempo en el cual debemos estar vigilantes de una forma especial es el de nuestros días, pues el mundo, con espiritú diabólico, favorece y ayuda a los perversos planes, sobre todo los dirigidos contra la Iglesia, con el fin de provocar los sentimientos antirreligiosos, y así disminuir el prestigio y la reputación respecto a los hombres que la gobiernan, haciendo resaltar todos los defectos, en todos los grados de la Jerarquía, por lo cual concluimos con el Apóstol: Resistite fortes in FIDE.

Permaneced firmes en la verdad que se encuentra substancialmente en Jesucristo, a quien Dios Padre ha constituido piedra angular en la edificación de la nueva Jerusalén, la Iglesia Católica, y todo aquel que tenga bien cimentada su Fe no será confundido. Fuente de gracias para los que son fieles, esta piedra misteriosa se convierte sin embargo en piedra de escándalo y de ruina para todos los que pretenden edificar sin ponerla como base de sus sistemas.

Estad alertas, queridísimos hijos, y mantener viva la Fe, guardaos de sus enemigos declarados, que han dejado arrinconado en el pasado el carácter secreto de sus conciliábulus, y ahora, con banderas desplegadas, se esfuerzan a destruir su joya más valiosa: la Fe, y esto,con sutíles artimañas intentan socavar la autoridad de la Iglesia y de sus ministros denunciándolos como perturbadores, blanco de todas las sospechas y extremistas, hasta tal punto que no pocos católicos, ingenuos e hipócritas,acaban por admitir todas estas cosas, y se creen cuando les dicen que no se combate a la religión, sino que únicamente se quiere liberarla de los abusos que se han introducido, separar la religión y la política, no se quiere perseguir a la Iglesia, pero hay que saber dicen ellos que no se puede actuar rectamente si se desconoce el espíritu de los tiempos. Deseamos el bien de los pueblos, afirman, para los cual nos empeñamos en la paz de todas las naciones.

Resistite fortes in FIDE, decimos a aquellos cristianos que conociendo sólo superficialmente la ciencia de la religión, y practicándola menos, pretende eregirse maestros de la Iglesia afirmando que debe adaptarse a las exigencias de los tiempos,sacrificando para ellos algún punto de la integridad de sus Santas leyes, que el derecho público de la Cristiandad debe mostrarse sumiso entre los grandes principios de la era moderna, y manifestará
esta sumisión ante el nuevo vencedor, incluso la moral evangélica, demasiado severa, debe adaptarse a estas nuevas normas más complacientes y acomodaticias. Finalmente, dicen: la disciplina eclesiástica, debe prescindir de sus prescripciones que resultan molestas a la naturaleza humana, para abrir paso al progreso de la ley en la libertad y amor.

Resistite fortes in FIDE, contra todos aquellos que pretenden dirigir y guiar a la Iglesia en provecho de sus propios intereses y decisiones, juzgando sus enseñanzas e impidiendo sus censuras y condenas, todo esto constituye un pecado enorme de soberbia, y para no ser víctimas de su gran castigo, tengamos el valor de luchar en nuestra sociedad contra todos estos enemigos, descubriendo la malicia de sus ideas perniciosas y haciendo frente al terror de sus maquinaciones o desafiando sus ironías o insultos.

Resistite fortis in FIDE, especialmente los que se glorian en verdad del nombre de católicos, sobre todo para no dejarse seducir por los falsos apóstoles que como Satanás, se disfrazan de ángeles de luz, y fingen lamentos, temores e inquietudes por los males de la Iglesia y por los peligros que atraviesa, y en virtud de una caridad fingida y con un corazón hipócrita aceptan las máximas que poco a poco llevan a la Iglesia a una situación de enfermedad y males mortales.

Aunque triunfos de la moderna iniquidad pueden escandalizarnos y poner a prueba nuestra Fe en la Providencia, sin embargo la fuerza misma de los acontecimientos va serenando la inquietud de la Fe.
Las Sagradas Letras nos advierten así:

Ay de los que mal llaman bien, que de la luz hacen tinieblas y de las tinieblas luz, y dan lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! Ay de los que son sabios a sus ojos, y son prudentes a sí mismos! Ay de los que son valientes por beber vino, y fuertes para mezclar licores, de los que por cohecho dan justo al ímpio y quitan al justo su justicia!(Isaías V, 20-23).

Y en otro pasaje se dice: Ay de ti, Asur, vara de mi cólera, bastón de mi furor! Yo le mandé con una gente ímpia, le envié contra el pueblo objeto de mi furor, para que saquease e hiciera de él su botín, y le pisase como se pisa el polvo de las calles, pero él no tuvo los mismos designios, no eran éstos los pensamientos de su corazón, su deseo era desarraigar, exterminar pueblos en gran número. (Isaías X, 5-7)

Como los acontecimientos que contemplamos en la Iglesia se ven iluminados con estos pasajes!
Meditémoslos queridísimos hijos y aceptemos todo lo que sucede como una prueba y una expiación, convirtámonos al Señor y respondamos con prontitud a la paternal llamada de la misericordia.

Que éstos dias de la Santa Cuaresma sean para nosotros dias de la propiciación y así nos encontremos algo más dignos para celebrar con Nuestro Señor Jesucristo la gloriosa Pascua de Resurrección!

Papa Pio X
1904
 




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