domingo, 9 de mayo de 2010

Más modernidad

Periódico La Jornada
Domingo 9 de mayo de 2010, p. 7
 
Mercadear a Jesucristo y su mensaje de amor y salvación es lo que pretende la música católica. La idea es evangelizar, y no importa si es a ritmo de reggaetón, pop, rock, rap, salsa, hip-hop, balada, quebradita, rumba o guaguancó, entre otros. La Iglesia católica dice que está bien y considera que no hay falta de respeto, porque lo importante es inculcar el Evangelio, particularmente entre los jóvenes.
A finales del año pasado se lanzó un cedé en el que el Papa Benedicto XVI pronuncia sermones y cánticos en cinco idiomas y es acompañado por el coro de la Academia Filarmónica de Roma. El propio pontífice ha llamado al clero a utilizar los medios existentes para transmitir el Evangelio.
En el caso de la música católica, ésta aún no ha tenido el reconocimiento que merece a escala masiva, aseguró Julio Hernández, director de Cristomanía, página de Internet que promueve esta música y organiza una entrega de galardones a sus exponentes. Agregó que el género tiene como finalidad anunciar al mundo la verdad y salvación de Jesucristo, y aclaró que está ejecutada, mayoritariamente, por profesionales que comenzaron en la música secular, pero en el camino se dieron cuenta que había que dar a conocer un mensaje diferente.
Hay que hablar en su lenguaje
Pedro Agustín Rivera Díaz, rector de la Antigua Basílica de Guadalupe, señaló en entrevista realizada durante la entrega de reconocimientos a la música católica, que para inculcar el Evangelio la Iglesia debe utilizar todos los medios que estén a su alcance; para hablarle al otro en su lenguaje, de tal manera que pueda captar el mensaje de salvación y hacerlo vivo.
La música es un excelente medio, y no importa el ritmo que tenga, no hay problema, no hay falta de respeto y por eso la Iglesia promueve y apoya estas iniciativas, indicó el sacerdote.
El músico panameño Irving Diblasio, productor de cantantes juveniles de reggaetón, como Nigga y La Factoría, señaló a este diario que en esta música lo que manda es el mensaje, no importa el ritmo, ese es sólo el atractivo para la persona que escucha; no tiene nada de malo cantarle a Dios en ritmo de reggaeton, sigue siendo alabanza.
Destacó que El Señor es lo que tenemos que vender, es nuestro producto y tenemos que hacer que la gente sepa que existe; nosotros tenemos que ver cómo lo mercadeamos, y ésta es una forma.
Diblasio grabó en 2008 el disco Semilla de fe, y el tema principal fue homónimo. Ahora sobresale su canción Te necesito; un reggaeton tipo romantic style que es una expresión de amor hacia El Señor, quien motiva y da la inspiración.
Sonidos frescos y llamativos
Por su parte, el chileno Franciso Avello promueve Navegar hacia tu amor, una respuesta al capítulo 5 del texto bíblico de Lucas. Es rock pop y estamos contentos con los resultados, porque tiene un sonido muy fresco y llamativo para la juventud, señaló el músico de 23 años, quien adelantó que está en “proceso de grabar el video. Confiamos en que Dios nos permita hacerlo; cada vez somos más los que estamos cantando y con buen sabor, si la excusa para no consumir música religiosa es pensar que es aburrida, eso ya no es válido.
Rafa Salomón, originario del Distrito Federal, lleva 15 años difundiendo su música católica en Estados Unidos, Europa y Centroamérica, y reconoce que ha habido buenas ventas de su disco Sáname. Está seguro que el mensaje evangelizador puede llegar mejor a través de la música, porque lo que ella te pueda decir es muy probable que llegue más fácil a tu corazón.
Para los integrantes del Grupo Rezzo –Uriel Ortega, Alex Deboga, Noé Vega Montes y Charly Ramírez–, quienes tocan pop, el mensaje está llegando a los jóvenes, porque lo nuestro es comercial, es música contemporánea católica, es un pop para Dios.
Celebran que de su primer material el tema del Padre Nuestro, en rhythm and blues, haya sido el más descargado en Internet en España.
Todos reconocen que de sólo haber seguido el rumbo de la música secular (algunos conjugan los dos) podrían tener dinero y fama, pero están orgullosos de no haber tomado el camino fácil, porque optaron por el más satisfactorio y enriquecedor, y en el que lo importante no es el artista, sino el mensaje.


 
 
Hoy, digamos el modo extraordinario:
 
 






1 comentario:

  1. El fin no justifica los medios, principio moral fundamental.
    Lo mismo, pues, la musica mundana no justifica la "evangelizacion".
    La musica del mundo lo que promueve son conductas sensuales, abusivas y anomalias, las cuales el joven simplemente va a trasladar de un lado al otro. O sea, el "rapero catolico" (Oh, Dios mio!) le va a hacer digerible toda la basura del ritmo del rapero "del mundo".
    Por el contrario, la musica que la iglesia desarrollo en 2000 anos de historia esa es verdaderamente, la "musica cristiana"; esa que 1)Glorifica a Dios, y que 2)santifica al hombre.
    Todo lo demas es contribuir con la destruccion de la civilizacion, y por tanto destruye las bases de la sociedad.

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