domingo, 20 de junio de 2010

Avanza hacia costas mexicanas la ¨Marea Negra¨

La propagación de la “marea negra” en el litoral del Golfo de México, producto de la explosión de una plataforma petrolera de Estados Unidos, no sólo amenaza a pescadores y pobladores que dependen de la flora y fauna de la región, también atenta contra zonas reservadas a lo largo de casi tres mil kilómetros de costa frente al Atlántico.

A dos meses de que comenzó el derrame del crudo, autoridades estatales y municipales se mantienen en alerta y en coordinación con las secretarías de Marina y Medio Ambiente para monitorear el avance de la mancha de hidrocarburo, que en su desplazamiento causa la muerte de especies migratorias.

Tamaulipas y Veracruz son las dos entidades con mayores riesgos, las mismas en las que sus gobiernos anticiparon demandas contra la empresa British Petroleum, operadora de la plataforma Deepwater Horizon que estalló el 20 de abril.

Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo no están exentas de afectaciones, ya que de acuerdo con los especialistas, las corrientes marinas superficiales e internas estarán en constante cambio durante los próximos seis meses conforme se desarrollen los fenómenos meteorológicos pronosticados.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos estima que en la presente temporada de huracanes, podrían formarse de ocho a 14 meteoros, de los cuales hasta siete podrían ser fuertes, con vientos superiores a 180 kilómetros por hora. Además se esperan al menos ocho tormentas tropicales. 

Las entidades en riesgo
 
La Subsecretaría de Medio Ambiente y Cambio Climático, en Veracruz, estima que las modificaciones de las corrientes marinas a consecuencia de los cambios de temperatura del agua provocarán que la mancha de crudo impacte el Norte del Golfo mexicano, que comprende la zona de Tuxpan y toda la Costa tamaulipeca.

En esta región se ubican los humedales de los ríos Tuxpan y Pánuco, zonas de dunas costeras y manglares, así como las lagunas de Tampamachoco y Tamihauhua. 

Entre la fauna que podría debastarse se encuentran delfines, tortugas, manatíes, pez totoaba, garzas, pelícanos, águila pescadora, cocodrilo y decenas de variedades de insectos. En la infraestructura bajo riesgo están la hidroeléctrica López Mateos, así como el puerto, comercios y hoteles de Tuxpan.

En Tamaulipas, los daños en la producción pesquera afectarían a más de cinco mil trabajadores, según datos censados por la delegación de la Sagarpa en la entidad. 

Este sector se dedica a capturar principalmente camarón, jaiba, lisa y trucha, especies que también se verían alteradas en sus ciclos de reproducción.

Entre las comunidades pesqueras con alto riesgo están Mezquital, Las Higuerillas, La Capilla y La mano de León, en Matamoros; Media Luna, Barrancón de Tío Blas, Francisco J. Mujica, Carbonera, Punta de Alambre, Carbajal y Punta de Piedra, en la zona de San Fernando; y Enramadas, La Pesca, Miguel de la Madrid, Vista Hermosa y Tepehuajes, en Soto la Marina. 

En Aldama, peligran Barra del Tordo y Laguna de San Andrés, así como el sistema lagunario de Tampico.
 
Autoridades de ambas entidades alistan programas emergentes para atender a los sectores pesquero y turístico, para compensar los daños sufridos.
 
La Secretaría de Recursos Naturales y Protección Ambiental de Tabasco (Sernapam) mantiene un monitoreo del litoral para detectar anomalías. Silvia Whízar Lugo, titular de la dependencia, insistió que la problemática “no sólo son los peces que se encuentran en el golfo, sino los sitios de alimento y reproducción”. 

Informó que aún más alarmante son los efectos en el fondo marino.

En Campeche, según instancias estatales, los daños se registrarían hasta después de los próximos cuatro meses. En estas costas se captura el camarón de siete barbas y de altura, así como jaiba, cangrejo, acamaya, pulpo, calamar, ostión, caracol, tiburón, raya, cazón, además de especies de escama en general, como pargo, mero, boquinete, entre otros.

También estarían en riesgo las tortugas marinas de Carey, Caguama, Lora y Laud, las cuales arriban a las costas campechanas, en Xpicob y Punta Xen, en Champotón. A estas especies se suman los delfines, que se encuentran en las aguas del Carmen. Del mismo modo se afectarían los manglares de la región.

Río Lagartos y Celestún son los dos municipios con mayor riesgo de los ocho que integran la franja costera de Yucatán. Además del daño ambiental, ya que ambos cuentan con biosferas y zonas protegidas, el derrame acabaría con las expectativas en la pesca de escama y ribera, de pulpo y mero, que tiene amplia demanda en mercados locales y nacionales. 


También en Quintana Roo estudian el problema

Quintana Roo es la Entidad del Golfo mexicano más alejada de la zona de conflicto; no obstante, el director estatal de Protección Civil, Luis Carlos Rodríguez Hoy, reconoció que se toman previsiones mediante un comité permanente de vigilancia. 

Agregó que en el remoto caso de que las corrientes marinas “trajeran residuos”, se presentarían en una densidad muy baja, ya que el petróleo se va disgregando por el Golfo de México.

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