Caviezel se encontraba en el país para promocionar su última película, “La verdad de Soraya M.”, que acaba de ser presentada al público allí. A través de la publicación de Sembrar, se le preguntó “a su juicio, ¿cuál es la mayor lacra moral del mundo occidental?”
“El aborto. Sin lugar a dudas”, respondió Caviezel. “Como dijo la Madre Teresa, ‘el aborto terminará llevando al mundo a una guerra nuclear’. Cuando un hombre mata a un hombre en una situación de guerra, es malo, muy triste. Atila fue más lejos. Dijo: ‘no sólo voy a matar hombres, sino a mujeres y niños’. Elevó la barra a otro nivel”.
Sin embargo, agregó Caviezel, “el aborto va mucho más lejos: cuando la propia madre mata a su hijo va contra su propia naturaleza, contra su propio instinto. Se habla de ‘choice’, de su elección, pero cuando la mujer hace eso, cuando destroza la vida de su hijo no nacido, entonces hemos llegado al límite. El nivel no puede subir más en cuanto al mal”.
“En Estados Unidos ha habido más de 50 millones de abortos desde el año 1953”, dijo el actor, observando que el número es igual al número total de muertes en la Segunda Guerra Mundial, y a “la quinta parte de nuestra población”.
Dijo que “se está invirtiendo el triángulo demográfico. La base cada vez mengua más, hasta que no haya jóvenes para mantener a la población. Por tanto, ¿qué pasa? La siguiente etapa es el llamado ‘derecho a morir, ‘la eutanasia’”.
Caviezel, un católico comprometido que ha sido protagonista de numerosas películas importantes, ha sido llevado por sus convicciones pro-vida a adoptar dos niñas chinas con discapacidad. Su papel en “la Pasión de Cristo” le ha ganado reconocimiento en todo el mundo.
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