El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, dijo ser víctima de persecución religiosa por parte de Marcelo Ebrard.
Afirmó que sostiene sus declaraciones, que no se disculpará, ni se desdice de que leyes como el aborto promovidas por el gobierno del Distrito Federal han ocasionado más muertes que el narcotráfico.
Lejos de ofrecerle disculpas a Marcelo Ebrard, de quien dijo ignora la historia del siglo XIX, lo acusó de hacer un uso desproporcionado del poder, de utilizar recursos públicos para demandarlo a él y al cardenal Juan Sandoval en un afán de tomar venganza.
Además de que por el hecho de que los dos ministros ejerzan su libertad de expresión, el funcionario ha emprendido una persecución religiosa de tipo "legaloide".
"Es preocupante que un gobernante que está sometido a la observación, escrutinio y crítica de sus gobernados, no soporte una crítica y use todo el aparato de poder para reprimir a dos ciudadanos (a Juan Sandoval y a él).
"Si una persona muestra este odio e intolerancia, significa que está incapacitado para gobernar, que no tiene la prudencia y sensatez. Debería pensar seriamente en renunciar a gobernar esta ciudad de México", aseveró el vocero.
"Y podemos imaginar si llegará a la Presidencia de la República, desataría una persecución religiosa, porque esta es una persecución religiosa, claro, muy sofisticada de tipo legaloide pero finalmente nos está persiguiendo a los ministros de culto por expresar lo que es nuestro credo y valores".
Manifestó estar "muy contento" de que Ebrard y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo hayan demandado, porque finalmente esto hace que se quiten la máscara y muestren su profundo odio a la Iglesia católica, a sus pastores y de lo que son capaces de llegar cuando tienen el poder.
Aseveró que esto es preocupante porque en un régimen democrático no debería haber ese tipo de actitudes que no son justicia, son venganza y odio, reiteró.
Dijo estar muy tranquilo ante la demanda en su contra por daño moral, porque éste es tan relativo, "y soy consciente de que no he hecho un daño moral al PRD, ni a la ciudad de México.
Señaló que ese partido y Ebrard piden disculpas, cuando el primero no lo ha hecho por las declaraciones que involucran al cardenal fallecido, Ernesto Corripio Ahumada, ni por las más de 20 incursiones a la Catedral Metropolitana y que el jefe de Gobierno del Distrito Federal tampoco se ha disculpado por varios agravios que ha venido haciendo.
"Ahora, pobrecitos ellos son las víctimas de la Iglesia".
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