sábado, 25 de junio de 2011

Nueva York aprueba aberrante ley


Luego de días de intenso debate, el Senado de Nueva York aprobó la ley de matrimonio homosexual por 33 votos a favor y 29 en contra. 


Cuando el senador Mark Grisanti, de Buffalo, que también estaba indeciso cambió su voto a sí, las celebraciones comenzaron y hasta Lady Gaga escribió en Twitter “No puedo parar de llorar. Lo hicimos chicos”.
La histórica decisión se tomó a dos días del tradicional desfile del orgullo gay y 42 años después de Stonewall, la manifestación ocurrida en Nueva York que originó el movimiento pro derechos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros) a escala mundial.

Con esto, Nueva York se convierte en el sexto y el mayor estado en la Unión Americana en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, siguiendo a Connecticut, Iowa, Massachusetts, New Hampshire y Vermont, además del Distrito de Columbia (DC).

“He definido hacer lo correcto como tratar a todos con equidad y eso incluye la definición de matrimonio”, dijo Stephen Saland, el primer senador republicano indeciso que cambió su voto.

Durante toda la semana, 31 senadores expresaron públicamente su apoyo a la ley -propuesta por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo- pero ésta necesitaba 32 votos, por lo que había gran tensión antes de la votación. Más de 40 mil personas siguieron la sesión en directo a través de la página ‘web’ del Senado.

El senador Rubén Díaz expresó: “Esta ley es mala para la sociedad”. Además, acusó al Partido Republicano de convertirse en una herramienta del Partido Demócrata.

El senador Thomas Duane, abiertamente gay y patrocinador de la ley, agradeció al gobernador y al líder de la mayoría republicana, visiblemente emocionado.
“¡Qué alegría! Hoy es una noche gloriosa para todos los neoyorquinos porque aunque parece el triunfo de un grupo, es el triunfo de la libertad y la justicia. Hoy finalmente todos somos iguales ante la ley”, dijo el activista Pedro Julio Serrano.

El gobernador Andrew Cuomo presentó la ley del matrimonio igualitario el 14 de junio, pero tuvo que hacer cambios para asegurar que las iglesias que rechazan el matrimonio gay no fueran discriminadas.

A partir de 30 días, las parejas homosexuales podrán contraer matrimonio en el estado de Nueva York, obteniendo los mismos privilegios y obligaciones que una pareja heterosexual.

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