martes, 1 de junio de 2010

El Anticristo alerta de la destrucción del Vaticano en 2012





El 2012 no es solamente patrimonio de algunas sectas que ya están preparando el fin del mundo. La última noticia que hemos conocido es que el líder de la secta “Creciendo en Gracia” ha afirmado que en julio de 2012 se destruirá el Vaticano. Algo normal, si tenemos en cuenta que la Iglesia católica es la “Gran Ramera” (tampoco salen bien paradas las Iglesias y comunidades evangélicas), y que San Pedro fue un corrupto y un mentiroso.

Lo contaba Roberto Bécares en un interesante artículo publicado en marzo en el diario español El Mundo. Agárrense a la silla. Al Vaticano le quedan ’sólo’ “840 días” de vida. En julio de 2012 “los ángeles” provocarán una «explosión» en la sede de la Iglesia Católica, dejando como “señores” del mundo a los seguidores del Anticristo. Pero tampoco se asusten mucho. El Anticristo tiene nombre y apellidos y es una persona de carne y hueso: José Luis de Jesús Miranda, un ex heroinómano puertorriqueño al que Jesús “se le metió dentro” allá por 1973 y le dijo que “todos seríamos eternos”.

Miranda, pastor pentecostal, se bautizó como ‘Jesucristo Hombre’ y fundó una secta, Creciendo en Gracia’, que suma ya más de 100.000 seguidores en 26 países, entre ellos España -con 400 fieles-, y que se ha hecho fuerte, a base de donaciones de los seguidores, en Latinoamérica y en Miami, de donde es su ‘Señor’.

“Es el anticristo porque así le llamó San Pablo en una epístola”, dice Antonio Franco, obispo de la ‘Iglesia’ en España y que este sábado ha presidido un homenaje al que consideran “Rey de Reyes y Señor de Señores”, la segunda reencarnación de Cristo, dicen. Léase, una decena de personas se ha tatuado en los brazos el 666, y SSS (Siempre Salvo Siempre), “que significa que siempre hemos estado salvados”.

El 666, número de prosperidad

¿Pero el 666 no es el número el del Diablo? “No, es un número de prosperidad”, precisa el obispo de la secta, que preconiza mundialmente que «la fecha», «el Gran Día del Señor», va a llegar pronto. “El 3 de febrero El Rey de Reyes anunció que la Tierra iba temblar, y ya ha empezado a hacerlo, como en Haití y Chile”, dice Franco, olvidando que el seísmo de Haití fue un mes antes del ‘anuncio’.

Y desde entonces ha comenzado un conteo regresivo para la fecha en que «Jesucristo Hombre» se “transformará vestido de inmortalidad e incorrupción”. Y en la que también, afirman, acabará la Iglesia, “esa ramera”. “Esto no es un juego; la Gran Ramera y todas sus hijitas, que se han beneficiado de los Reyes hasta ahora, morirán; sus obispos han violado a niños en muchos países”, suelta uno de los seguidores.

En una pantalla enorme del local de la secta en Carabanchel, presidida por un escudo del movimiento –un águila de EE.UU. disfrazadas ad hoc, con nubes y pergaminos, mensajes de la secta -, se proyectan imágenes de las dos catástrofes recientes. “La Tierra se llenará de cadáveres”, avisan los que se hacen llamar ‘bendecidos’. Hay un atril azul como de campaña electoral, bocadillos y retratos de Miranda por todos lados, hasta vestido de militar, tachonados por espumillón navideño –la Navidad de la secta es en abril-.

Los ‘fieles’ llevan camisetas donde se lee ‘100% bendecido’ y que llevan grabadas los símbolos SSS y 666. Hasta niños pequeños que corretean ajenos a la «transformación» del mundo llevan camisetas donde se lee “El Diablo ha muerto”.

El primer Papa fue un corrupto

“Tú estás haciendo historia, por ver esto y contarlo”, le espetan al periodista, que de repente pasa a ser ‘bendecido’ también. “Veo algo en ti; que el ángel que te ha traído te guíe”, le dicen mientras éste tuerce el rostro. Preguntando a los fieles no parece haber una versión única, se corrigen entre ellos, aunque todos dicen basarse en las escrituras de San Pablo, porque las de San Pedro son «judaizantes». “El primer Papa fue un corrupto y un mentiroso, maltrató a los gentiles”, explican.

Hace 12 años, Clara Mejía, asistenta del hogar, ecuatoriana, supo que era una bendecida. “Él me hizo libre. Estaba predestinada para ser bendecida; estaba en el catolicismo y de la noche a la mañana él me trajo a este conocimiento. Supe entonces que no tenía miedo al Diablo y que no había pecado”, dice mientras orgullosa muestra sus tatuajes.

Mientras, una familia gitana entera sigue el ritual tatuador. Son los primeros españoles que lo hacen. “Tenemos mucha felicidad y mucha paz; sin miedo a nada”, dice uno de los hijos. “En donde vivo me dicen que si estoy loco”, suelta el padre, Manuel, que durante 23 años fue pastor evangélico y dice enigmáticamente que cambió el evangelio de la “circuncisión por el de la incircuncisión” para su mayor felicidad.

“Él es el Rey de Reyes que gobernará el mundo”, tercia el obispo para luego decir que tienen que llegar a la cifra mágica de 144.000 bendecidos, los que ayudarán a Miranda gobernar al mundo. Pero si ahora no les viene bien, no se preocupen. “Habrá más transformaciones; ésta es sólo la primera”.







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