La condena del Vaticano fue pronunciada durante el discurso pronunciado en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York por el cardenal africano Peter Kodwo Appiah Turkson, jefe de la delegación de la Santa Sede.
"Toda iniciativa de imponer políticas demográficas para reducir el número de pobres en el mundo es dañina y malintencionada", clamó el religioso en el discurso divulgado por el Vaticano.
El cardenal pidió a la comunidad internacional que "no tenga miedo de los pobres".
"Aportar expertos en finanzas a los países pobres y ayudarlos a fomentar la buena gobernanza, es lo que permitirá a esas regiones más pobres del mundo de contribuir al bien de todos", agregó.
El purpurado enumeró luego los verdaderos obstáculos al desarrollo:
"La irresponsabilidad de los grupos financieros privados", "el proteccionismo excesivo", "las ideologías que conducen a la guerra y a los conflictos" y los "tráficos ilegales", entre otros.
"Todos los gobiernos deben combatir el comportamiento sin escrúpulos e inmoral de las finanzas con el fin de promover el desarrollo humano: la educación, el empleo seguro, la atención para todos", dijo.
La cumbre de la ONU se celebra en Nueva York del 20 al 22 de septiembre.
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