miércoles, 23 de marzo de 2011

"VICTIMA DE UNA ESCANDALOSA INJUSTICIA"

¿Lo hizo Stalin? No, un obispo católico


Thiberville, primero sin el Santísimo Sacramento,
y ahora sin Misa Tridentina


Se ha terminado con 15 años de celebración ininterrumpida


Los abusos litúrgicos tienen como consecuencia:
"el resquebrajamiento de la unidad de fe y de culto en la Iglesia
Católica, la inseguridad doctrinal, el escándalo,
la perplejidad del pueblo de Dios, y las reacciones violentas".


Instrucción Inaestimabile Donum






En el presente video se hace una síntesis de lo ocurrido luego del 20 de Febrero último. 

Se acaba de hacer público en el blog Southien à Monsieur l'abbé Michel que la Misa Tridentina, que desde 1996 venía celebrándose puntualmente los Domingos a las 17 Hs. en la iglesia de San Taurín de Thiberville, con la asistencia de alrededor de 150 feligreses, ha sido suspendida a partir del Domingo 13 de Marzo pasado.
Esto termina de demostrar la falacia de los argumentos del Obispo de Évreaux quien, como ya se sabe, ha dicho que la disolución de la parroquia se debía a la falta de sacerdotes y que la continuidad litúrgica estaba asegurada. Apostábamos a que iba a ocurrir, pero no pensamos que fuera tan rápido. A propósito, dicen que en las misas habituales de Bernay y otras ciudades de la diócesis, no se pasa de 30 ó 40 personas. ¿Pensará suprimirlas a todas?

La excusa es la falta de un grupo estable que asista a la celebración, lo cual es tan cierto como que esta situación ha sido provocada por el Obispo.
El método de estos personajes es el mismo en todo el mundo, y ya lo hemos constatado en la Arquidiócesis de Buenos Aires, (verAquí).
El primer paso consiste en designar a un sacerdote que no tiene mucha idea de lo que es el Modo Extraordinario, y que tampoco desea aprender sino todo lo contrario: pretende innovar, con lo cual el resultado es una "melange" inaceptable que espanta a los feligreses.
El segundo es constatar que los fieles no asisten y el tercero es declarar, con bombos y platillos, que no se celebrará más esa misa porque no hay asistencia.

Los dos sacerdotes que el obispo de Èvreaux mandó a la desolada Thiberville, actuaron con total falta de respeto por la sensibilidad y los derechos de los fieles, como se ve en el video que acompaña esta entrada donde, además de un breve análisis litúrgico, hemos hecho una síntesis de lo acontecido luego de última misa del padre Michel.

El resultado de esta "benemérita" intervención del ciudadano Nourrichard, obispo de Èvreaux, es el siguiente:
  • El Tabernáculo de Thiberville está vacío, el Santísimo es consumido al final de cada Misa porque ya no existe la parroquia. San Taurín es una mera capilla o algo por el estilo.
  • Se ha suprimido la misa Tridentina.
  • Se ha eliminado la adoración mensual reparadora.
  • No se celebra diariamente la santa Misa.
  • No hay más celebraciones los primeros Viernes y los primeros Sábados de mes, celebraciones a las que asistían cientos de fieles (no se pude ya cumplir con los actos de desagravio pedidos por el Sagrado Corazón de Jesús y por la Santísima Virgen en Fátima).
  • No hay sacerdote alguno que administre los sacramentos durante la semana.
Estos logros no son los de un gobierno comunista, no. Lo ha hecho un Obispo católico que actúa como si fuera un agente de la Revolución, la cual parece disfrutar de amplios espacios de mando en la Iglesia Católica.
Hay quienes opinan que el Obispo tendrá sus ocultas razones; si así fuera, convendría que las diga, porque el caso se ha vuelto un escándalo de grandes proporciones, a causa de esta destrucción efectuada por la misma Jerarquía.

En este punto debemos preguntarnos si la obediencia es un bien supremo, como gustan decir frecuentemente. ¡Obedecer a cualquier precio!
¿Se puede obedecer al enemigo cuando ha conquistado los resortes del poder de la Patria? ¿Se debe obedecer a un Obispo que actúa como enemigo de la Religión? La respuesta se deduce de esta premisa fundamental: "La salvación de las almas, debe ser siempre ley suprema de la Iglesia".

El padre Michel ha obedecido entregando la parroquia y retirándose, y los frutos de esa obediencia son hasta ahora amargos e incompatibles con la mencionada premisa; como lo demuestra la lista de arriba donde no se han incluido la falta de catequesis, sacramentos, acompañamiento, etc. que realizaba constantemente el cura del lugar. ¡A los fieles de Thiberville se los está privando de la Misa Dominical a la que estaban acostumbrados! Por supuesto que los caminos de Dios solo a Él le pertenecen, y ya se verá como convierte el mal en bien.

Por otro lado, los franceses se caracterizan por razonar, y quizá el padre Michel y sus asesores tengan su propio plan, como podría ser presentar un recurso administrativo a la Santa Sede. Quizá tratando de que este plan no naufrague y, al mismo tiempo, pensando en mitigar en lo posible las consecuencias del ataque sobre los fieles, haya decidido el padre recluirse en el Presbiterio (Casa Parroquial), en lugar de hacerlo en el departamento que le ofrecía el obispo lejos de la villa, luego de haberlo destituido sin proceso canónico ni motivo conocido.

Hay quienes piensan que esta es una desobediencia. Otros que no, puesto que no se le ha asignado ministerio alguno y no se le puede obligar a vivir en un lugar que quizá no soporte. Recordemos que el padre Leonardo Castellani, se escapó de su encierro en Manresa (España) cuando vio que la obediencia lo ponía en peligro de perder la cordura y aún el alma.

Esta "desobediencia" del padre Michel ha permitido que haya Misa diaria en Thiberville, aunque con prohibición de acceso para los fieles (recuérdese la amenaza de excomunión), ha logrado que el Santísimo se quede, como nos imaginamos que está en la capilla privada del Presbiterio, y ha puesto a disposición de los fieles los sacramentos en caso de urgencia, entre otras cosas.

¿Podríamos llamar feliz a esa "desobediencia" del padre Michel?

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