sábado, 18 de junio de 2011

EL RESPONSABLE DE LAS DESGRACIAS ACTUALES: CONCILIO VATICANO II

El texto que publicamos aquí fue sacado del Katholischer Katechismus zur kirchlichen Krise (Catecismo Católico de la crisis en la Iglesia) redactado en alemán por el Padre Matthias Gaudron, profesor en el seminario de la Fraternidd Sacerdotal de San Pío X en Zaitzkofen, Alemania. 



  • ¿Cuando tuvo lugar el Concilio Vaticano II?

El Vaticano II fue abierto por el Papa Juan XXIII el 11 de Octubre de 1962. Juan XXIII murió el año siguiente, pero su sucesor Pablo VI continuó el Concilio y lo concluyó el 8 de Diciembre de 1965.

  • ¿El Concilio duró más de tres años sin interrupción?

El Concilio Vaticano II comprendió de cuatro sesiones de menos de tres meses, entre los cuales los obispos regresaban de sus diócesis. La primera sesión (del 11 de Octubre al 8 de diciembre de 1962), la única que perteneció al pontificado de Juan XXIII, no promulgó ningún documento: en ella se dedicaron sobre todo a desechar el trabajo de la Comisión preparatoria.

  • ¿Cúal es el lugar del Vaticano II entre los otros Concilios?

El Vaticano II fue el vigésimo primer concilio ecuménico. Éste fue, en cuanto al número de participantes, el más importante de toda la historia: dos mil obispos se reunieron en él.

  • ¿En que difiere el Vaticano II de los concilios anteriores?

El concilio Vaticano II declaró no querer ser más que un concilio "pastoral", que no define las cuestiones de fe, pero que da directivas pastorales para la vida de la Iglesia. El concilio renunciaba a la definición de dogmas y, así, a la infabilidad que corresponde a un concilio. Así pues sus documentos no son infalibles.

  • ¿Cuáles son los objetivos ordinarios de un concilio?

En su convocatoria al primer concilio del Vaticano, Pío IX indica que los concilios generales fueron convocados sobre todo " en épocas de grandes crisis, cuando todo género de calamidades se establecen en la Iglesia y en los pueblos". Todos los concilios ecuménicos del pasado fueron convocados para acabar con una herejía (es particularmente el caso de los siete primeros), o para corregir un mal que dominaba entonces (simonía, cisma, corrupción del clero, etc.). Pío X resume así las principales funciones de un concilio:
Decidir con prudencia y sabiduría todo lo que podría contribuir  a definir los dogmas de la fe a condenar los errores que se expanden insidiosamente, a defender, iluminar, explicitar la doctrina católica, a conservar y aumentar la disciplina eclesiástica, a fortalecer las costumbres relajadas de los pueblos.

  • ¿Entonces nunca hubo un "concilio pastoral" antes del Vaticano II?

Todos los concilios de la iglesia han sido pastorales. Pero lo han sido definiendo los dogmas, desenmascarando los errores, defendiendo la doctrina católica y luchando contra los desórdenes disciplinarios y morales. La originalidad del vaticano II fue el querer ser "pastoral" de una nueva manera, rehusándose a definir dogmas, a condenar los errores e incluso a presentar la doctrina católica de defensiva.

  • ¿El Vaticano II no promulgó documento dogmáticos?
El vaticano II promulgó dieciséis textos: nueve decretos, tres declaraciones y cuatro constituciones. Entre éstas, a dos se les llama "constituciones dogmáticas": Lumen Gentium (sobre la Iglesia) y Dei Verbum (sobre la Revelación). Esto no significa que ellas hayan proclamado dogmas o que sean infalibles, sino solamente tratan  de un asunto que se relaciona con el dogma. El Vaticano II se negó a definir cualquier cosa de manera infalible; Pablo VI lo señaló explícitamente,el 12 de enero de 1966, algunas semanas después de su clausura: Dado el carácter pastoral del Concilio, éste evitó proclamar de manera extraordinaria dogmas afectados de la nota de infalibilidad.
  • ¿La pastoralidad del Vaticano II se caracteriza por la adaptación de la Iglesia a nuestro tiempo?

Todos los concilios han adaptado la Iglesia  a su tiempo. Pero lo han hecho anatemizando los errores de su tiempo, sancionando las desviaciones disciplinarias o morales de la época, armando a la iglesia  contra sus enemigos. La adaptación no pretendía conformarse con el siglo, sino resistirlo mejor. No se trataba de agradar al mundo, sino de afrontarlo y de vencerlo para agradar a Dios. Juan XXIII y Pablo VI buscaron, al contrario, hacer a la Iglesia seductora  para el hombre moderno.


(Continuará)

1 comentario:

  1. Muy interesante el blog y muy informativo, es por eso que lo hemos agregado en los enlaces del blog de nuestra Soc. Religiosa capillavedia.blogspot.com
    Hno. Albert

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