viernes, 31 de diciembre de 2010

¡Gracias por éste año Señor!



Acto de contrición

Señor Mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, en quién creo y espero, y a quien amo sobre todas las cosas; por ser quién eres, bondad inmensa, infinitamente misericordioso , y por la sangre preciosísima que por mi amor derramaste en el árbol santo de la Cruz, digo que me pesa de haberte ofendido; me pesa, Dios mío, de que no me pese más, y aún cuando no hubiera infierno que temer ni Gloria que esperar, sólo por ser quien eres me arrepiento, aborrezco mis culpas, y me pesa de haber pecado; y quisiera, Señor, que vinieran sobre mí todos los males, y aún la muerte, antes que ofenderte de nuevo; propongo, Señor, nunca más pecar y apartarme de las ocasiones de ofenderte; te ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como lo pido, así espero en tu infinita bondad y misericordia, que me perdones y me des gracia para enmendarme y perseverar hasta el fin de mi vida en tu amistad y gracia. Amén.

Oración a Jesús Crucificado

Mírame, Oh mi amado y buen Jesús, postrado ante tu Divina Presencia. Te ruego con el mayor fervor imprimas en mí vivos sentimientos de Fe, Esperanza y Caridad; verdadero dolor por mis pecados y propósito firmísimo de jamás ofenderte; mientras yo con todo el amor de que soy capaz, contemplo tus Cinco Llagas, recordando lo que ya decía de Ti el profeta David, ” Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos”

Oración para el Año que termina y empieza

Gracias señor por todo cuanto me diste en el año que termina.

Gracias por los días de sol y los nublados tristes por las tardes tranquilas y las noches oscuras.
Gracias por lo que nos prestaste y luego nos pediste.
Gracias señor por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y todo lo hermoso, por todo lo dulce, por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las personas buenas.
Gracias por la soledad y por el trabajo, por las inquietudes y las dificultades, por las lágrimas, por todo lo que nos acerco a ti.
Gracias por habernos conservado la vida, por habernos dado techo, abrigo y sustento.
¿Que nos traerá el año que comienza?

Lo que quieras Señor, pero te pedimos:

FE: para mirarte en todo.
ESPERANZA: para no desfallecer.
CARIDAD: para amarte cada vez mas y hacerte amar por los que nos rodean.
Dadnos paciencia, humildad, desprendimiento y generosidad.
Dadnos Señor lo que Tu sabes que nos conviene y no sabemos pedir.
Que tengamos un corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activos y que nos hallemos siempre dispuestos a hacer tu voluntad.
Derrama Señor tu gracia sobre todos los que amamos y concede tu paz al mundo entero.
Así sea….

A todos nuestros lectores, muchas gracias y lo mejor para éste año que empieza. 

CREEMOS EN LA IGLESIA , REINO TRIUNFAL DE DIOS



En estos momentos en que tantas fuerzas pugnan por destruir a la Iglesia, incluso dentro de ella misma, en esta hora en que el desaliento invade, en que el mundo quiere contradecirnos, en que la duda amenaza, en que el error se propaga, cuando el mismo cielo parece estar apagado, millares en el mundo creemos en la Iglesia, como el Reino siempre triunfal de Dios.


Creemos en la Iglesia como en un Reino, porque como tal fue instituida por Cristo, y no como una democracia. Reino que no es de este mundo, distinto del mundo según lo manifestó el Señor, pero que está visible enmedio del mundo, y que fundado como Reino, tiene una jerarquía; le asiste una autoridad y un poder venido de lo alto; le fortalece la promesa eterna.


Creemos que la Iglesia es el pueblo de Dios peregrinante, pero no a la deriva; creemos que debe haber instrucciones autorizadas para el camino; que los Pastores de la Iglesia fieles al Papa están para ir adelante y señalarlo; que ellos no son unos de nosotros ni la Iglesia fue fundada para que la discuta y dirija el pueblo, sino para que la rija un Magisterio: según lo que está dicho: "Quien a vosotros oye a Mí me oye, y quien a vosotros desprecia a mí me desprecia".


Creemos que la Iglesia es el Reino triunfal, y que minimizar la Gloria de Dios, porque la Iglesia no es hechura de los hombres, sino obra divina en la que resplandece el poder y el amor divino "a Quien toda gloria sea dada por los siglos de los siglos"


Creemos que el tratar de restar gloria a la Iglesia hablando de quitarle lo triunfal, es una falsa posición por parte de los hombres, que piensan que la Iglesia se ha atribuido glorias humanas, siendo que las glorias de la Iglesia son divinas; gloria de ser institución divina, depósito (no vulgar "monopolio" como muchos ahora dicen) de la verdad revelada; gloria de unidad indisoluble, de santidad e indefectibilidad.


Triunfal es la Iglesia como depositaria de esta única y entera verdad revelada. Triunfal por su asistencia constante del Espíritu Santo; triunfal en sus obras e instituciones, leyes y tradiciones a través de los siglos; triunfal en sus Santos; triunfal en su misión, en su unidad, en su manifestación visible entre los hombres, hasta en las últimas de sus manifestaciones; triunfal en lo sagrado que le pertenece, y en el honor que justamente recibe.





LAS FLORES DEL MAL

Charles Baudelaire, Sarah Brihtgman y la Catedral de San Esteban en Viena.


Rock Gótico y el Demonio. 


La canción al parecer está llena de metáforas y figuras poéticas, en la traducción tal vez se pierde el sentido exacto de algunas de ellas pero en resumen, hay una ambivalencia afectiva del amor al odio de la ternura a la violencia. Concierto en la Catedral de Viena en el año de 2008. Todo lleno de simbolismos.
Esta obra musical es una adaptación que se hizo de los poemas de Charles Pierre Baudelaire (9 de abril de 1821 - † 31 de agosto de 1867) poeta, crítico de arte y traductor francés. Autor de las "Flores del Mal".









Las Flores del Mal. (Extracto)
Charles Baudelaire.

I

LA DESTRUCCION

El demonio se agita a mi lado sin cesar;
flota a mi alrededor cual aire impalpable;
lo respiro, siento como quema mi pulmón
y lo llena de un deseo eterno y culpable.

A veces toma, conocedor de mi amor al arte,
la forma de la más seductora mujer,
y bajo especiales pretextos hipócritas
acostumbra mi gusto a nefandos placeres.

Así me conduce, lejos de la mirada de Dios,
jadeante y destrozado de fatiga, al centro
de las llanuras del hastío, profundas y desiertas,

y lanza a mis ojos, llenos de confusión,
sucias vestiduras, heridas abiertas,
¡y el aderezo sangriento de la destrucción!






Charles Baudelaire
Poeta y crítico francés, principal representante de la escuela simbolista. Nació en París el 9 de abril de 1821 y estudió en el Collège Louis-le-Grand. Su infancia y su adolescencia fueron infelices, pues su padre murió cuando tenía sólo seis años. Su madre volvió a casarse y Charles, que odiaba a su padrastro, nunca se lo perdonó. Decididos a poner freno a su carrera literaria, y con la intención de que abandonara sus propósitos, sus padres lo enviaron a la India en 1841. Pero abandonó el barco y regresó a París en 1842, más dispuesto que nunca a dedicarse a la literatura. Con la intención de solucionar sus problemas económicos, empezó a escribir críticas en la prensa nacional. Sus primeras publicaciones importantes fueron dos cuadernillos de crítica de arte, Los salones (1845-1846), en los que analizaba con agudeza las pinturas y los dibujos de artistas contemporáneos franceses como Honoré Daumier, Edouard Manet y Eugène Delacroix. Su primer éxito literario llegó en 1848, cuando aparecieron sus traducciones del escritor estadounidense Edgar Allan Poe. Animado por los resultados, e inspirado por el entusiasmo que en él suscitó la obra de Poe, a quien le unía una fuerte afinidad, Baudelaire continuó traduciendo los relatos de Poe hasta 1857. En 1842 alcanzó la mayoría de edad y heredó la fortuna de su padre, lo que le permitió irse de casa y disfrutar de una vida de lujo. Las grandes sumas de dinero que gastó en su apartamento del Hôtel Lauzun y su estilo de vida decadente le dieron fama de excéntrico, e inmoral y le hicieron endeudarse para el resto de su vida. Durante este periodo de libertad y ocio, Baudelaire fue, sin embargo, enormemente creativo y escribió muchos de sus mejores poemas. La principal obra de Baudeleaire, una recopilación de poemas que lleva por título Las flores del mal, vio la luz en 1857. Inmediatamente después de su publicación, el gobierno francés acusó a Baudelaire de atentar contra la moral pública. A pesar de que la élite literaria francesa salió en defensa del poeta, Baudelaire fue multado y seis de los poemas contenidos en este libro desaparecieron en las ediciones posteriores. La censura no se levantó hasta 1949. Su siguiente obra, Los paraísos artificiales (1860), es un estudio autoanalítico basado en sus propias experiencias e inspirado en las Confesiones de un comedor de opio inglés, del escritor británico Thomas De Quincey. A partir de 1864 y hasta 1866, Baudelaire vivió en Bélgica. En 1867, aquejado de parálisis, regresó a París, donde tras una larga agonía murió el 31 de agosto.  Considerado hoy como uno de los mayores poetas de la literatura francesa, Baudelaire poseía un sentido clásico de la forma, una extraordinaria habilidad para encontrar la palabra perfecta y un gran talento musical; escribió algunos de los poemas más bellos e incisivos de la literatura francesa. Su originalidad, que causaba tanto asombro como malestar, le hace merecedor de un lugar al margen de las escuelas literarias dominantes en su época. Su poesía es para algunos la síntesis definitiva del romanticismo, para otros la precursora del simbolismo y para otros, finalmente, la primera expresión de las técnicas modernas. Baudelaire fue un hombre dividido, atraído con idéntica fuerza por lo divino y lo diabólico. Sus poemas hablan del eterno conflicto entre lo ideal y lo sensual, entre el spleen y el ideal. En ellos se describen todas las experiencias humanas, desde las más sublimes hasta las más sórdidas. Entre sus obras destacan, además de las ya citadas Pequeños poemas en prosa, sus diarios íntimos Cohetes, y Mi corazón al desnudo. Todas ellas se publicaron tras la muerte del autor, en 1867.



LA CATEDRAL DE SAN ESTEBAN EN VIENA

Situada en el centro de Viena, la catedral de San Esteban constituye el alma de la ciudad; no es una mera coincidencia que las urnas donde se guardan los restos mortales de muchos de los miembros de los Habsburgo descansen en el altar mayor, justo bajo la cúpula. Todo lo que queda del templo románico del siglo XIII se reduce a la fachada principal; pues la nave central, el coro y las capillas laterales son de estilo gótico y proceden de la reconstrucción de los siglos XIV y XV.

Las torres de esta catedral son todo un paseo por los distintos períodos de la historia arquitectónica europea; Las Torres de los Paganos son de origen románico, La Torre Septentrional nunca terminada de construir con su estilo gótico y La Steffl la torre aguja gótica de 137 m es todo un emblema de la ciudad. La Steffl tiene unas escaleras de caracol que permiten el ascenso a un mirador desde donde hay unas vistas estupendas de Viena. El tejado de la catedral es también todo un símbolo de la ciudad, con sus más de 250.000 azulejos formando el escudo de Austria y un curioso decorado. Las puertas también son una curiosidad la principal se llama Puerta de los Gigantes y la Lateral Puerta de los Cantores.

Bajo las bóvedas de Stephansdom se guardan innumerables obras de arte de todos los siglos. Hay que destacar la notable escultura gótica, como el púlpito, de exquisita factura, muchas de las figuras que decoran los bancos y los doseles y baldaquinos de diversos altares laterales. A la izquierda del altar mayor se halla el retablo del altar Wiener Neustädter, de principios del siglo XV, con 72 imágenes policromas de santos componen armoniosos grupos escultóricos. El sepulcro de Federico III es la obra renacentista más espectacular, mientras que el altar Mayor añade la nota barroca.

jueves, 30 de diciembre de 2010

LA TRISTEZA - San Francisco de Sales

Dice san Pablo: "La tristeza que es según Dios obra la penitencia para la salvación; la tristeza del mundo obra la muerte." Luego la tristeza puede ser buena o mala, según sean los diversos frutos que causa en nosotros. 
Es cierto que son más los frutos malos que los buenos, porque los buenos sólo son dos: misericordia y penitencia, y los malos, en cambio, son seis: angustia, pereza, indignación, celos, envidia e impaciencia; lo cual hace decir al Sabio: "La tristeza es la muerte de muchos y, en ella no hay provecho alguno", porque por dos buenos riachuelos que manan de la fuente de la tristeza, hay seis que son muy malos.


El enemigo se vale de la tristeza para ocasionar tentaciones a los buenos; porque así como procura que los malos se alegren en sus pecados, así también procura que los buenos se entristezcan en sus buenas obras; y así como no puede inducir al mal si no es haciéndolo agradable, de la misma manera no puede apartar del bien si no es haciéndolo desagradable. El maligno se complace en la tristeza y en la melancolía, porque él está triste y melancólico, y lo estará eternamente; por lo que quiere que todos estén como él.


La tristeza mala perturba el alma, la inquieta, infunde temores excesivos, hace perder el gusto por la oración, adormece y agota el cerebro, priva al alma del consejo, de la resolución, del juicio, del valor y abate las fuerzas; en una palabra, es como un invierno crudo que priva a la tierra de toda su belleza y acobarda a los animales, porque quita toda suavidad al alma y la paraliza y hace impotente en todas sus facultades.
Filotea, si alguna vez te acontece que te sientes atacada de esta tristeza, practica los siguientes remedios: "Si alguno está triste -dice Santiago-, que ore": la oración es el más excelente remedio, porque eleva el espíritu a Dios, que es nuestro único gozo y consuelo. Mas, al orar, hemos de excitar afectos y pronunciar palabras, ya interiores ya exteriores, que muevan a la confianza y al amor de Dios, como: "¡Oh Dios de misericordia! ¡Dios mío bondadosísimo! ¡Salvador de bondad! ¡Dios de mi corazón! ¡Mi gozo, mi esperanza, mi amado esposo, bienamado de mi alma!", y otras semejantes.


Esfuérzate en contrariar vivamente las inclinaciones de la tristeza, y aunque te parezca que en este estado todo lo haces con frialdad, pena y cansancio, no dejes, empero, de hacerlo; porque el enemigo, que pretende hacernos aflojar en nuestras buenas obras mediante la tristeza, al ver que a pesar de ella no dejamos de hacerlas, y que haciéndolas con resistencia tienen más valor, cesa entonces de afligirnos.


Canta himnos espirituales, porque el maligno ha desistido, a veces, de sus ataques merced a este medio, como lo atestigua el espíritu que asaltaba o se apoderaba de Saúl, cuya vehemencia cedía ante la salmodia.
Es muy buena cosa ocuparse en obras exteriores, y variarlas cuanto sea posible, para distraer el alma del objeto triste, purificar y enfervorizar el corazón, pues la tristeza es una pasión de suyo fría y árida.


Haz actos exteriores de fervor, aunque sea sin gusto, como abrazar el crucifijo, estrecharlo contra el pecho, besarle las manos y los pies, levantar los ojos al cielo, elevar la voz hacía Dios con palabras de amor y de confianza, como éstas: "Mi amado para mí y yo para Él. Como manojito de mirra es mi Amado para mí. Él reposará sobre mi pecho. Mis ojos se derriten por Ti, ¡oh Dios mío!, diciendo: ¿Cuándo me consolarás? ¡Oh Jesús! Seas para mí Jesús; viva Jesús, y vivirá mi alma. ¿Quién me separará del amor de mi Dios?", y otras semejantes.


La disciplina moderada es buen remedio contra la tristeza, porque esta voluntaria aflicción exterior impetra el consuelo interior, y el alma al sentir los dolores de fuera, se distrae de los de dentro. La frecuencia de la Sagrada Comunión es excelente, porque este pan celestial robustece el corazón y regocija el espíritu.


Descubre todos los sentimientos, afectos y sugestiones que nacen de la tristeza a tu director y a tu confesor, con humildad y fidelidad; busca el trato de personas espirituales, y conversa con ellas, cuanto puedas, durante este tiempo. Y principalmente, resígnate en las manos de Dios, disponiéndote a padecer esta enojosa tristeza con paciencia, como un justo castigo a tus vanas alegrías, y no dudes que Dios, después de haberte probado, te librará de este mal.

Nuevo arzobispo español. Don Celso Morga Iruzubieta.

Con fecha 29 de diciembre de 2010, el Papa Benedicto XVI ha nombrado arzobispo secretario de la Congregación para el Clero a monseñor Celso Morga Iruzubieta, hasta ahora subsecretario de dicha Congregación. Desde octubre pasado preside este importante dicasterio de la Curia Romana el cardenal italiano Mauro Piacenza como Prefecto.

Monseñor Celso Morga nació en Huércanos (La Rioja) el 28 de enero de 1948.

Fue ordenado sacerdote el 24 de junio de 1972 Es doctor en Derecho Canónico por la Universidad de Navarra.

En su diócesis de origen, Calahorra y La Calzada – Logroño, trabajó en la pastoral parroquial y en tribunal eclesiástico. Fue misionero de la OCSHA en Córdoba (Argentina). Desde 1987 sirve en la Congregación para el Clero, de la Curia Romana. En dicho dicasterio ha sido jefe de sección y desde octubre de 2009 subsecretario. Con su promoción ahora al cargo de Secretario de esta congregación pasa también a ser arzobispo, asignándosele la sede titular de Alba Marítima.

En la Congregación para el Clero trabajó también el asimismo sacerdote riojano José María Yanguas Sanz, desde hace cuatro años obispo de Cuenca. Por otro lado, desde hace tres décadas está también en la Curia Romana el igualmente riojano Cardenal Eduardo Martínez Somalo, que fue Prefecto y Camarlengo. El cardenal Martínez Somalo tiene ya 83 años.

Profanación de la Cruz





La Cruz poco a poco ¿deja de ser el supremo símbolo cristiano?

La Cruz va cada vez más dejando de ser el símbolo sagrado, y su profanación no parece conmover ni indignar a nadie. La Cruz es llevada y traída como cualquier signo profano que nada significa, en cosas donde no parece pueda tampoco tener cabida. Lo quieren sacar de las escuelas, de los hospitales y de todo sitio público. El pueblo católico siempre ha venerado el crucifijo como imagen sagrada. Pero hoy, la conspiración ha dado sus resultados. Hoy existen Iglesias donde no hay un crucifijo decente, o si lo hay es minúsculo a más no poder, sólo para la Misa. Iglesias donde hay Cristos sin cruz, flotando ridículamente en el vacío. Iglesias donde hay Cristos  con cabeza de pelota  y manos informes, que están muy lejos de representar a Cristo. Las modernas representaciones del Crucificado indignan; constituyen un ultraje que no harían ni los mahometanos a Mahoma, ni los budistas a Buda. Pero nosotros admitimos a "Cristos" hechos con una peluca y cables de barco; crucifijos para llevar al cuello que son un alambre retorcido. ¿No es todo esto propicio a la campaña "desacralizante" de la cruz?

Que tiempos nos esperan, lo dice el solo hecho de que nada parece decir al mundo el símbolo sagrado; y perdido este "signo" que es el de la Cruz, el único que significa algo enmedio de los tiempos, se tardará mucho en volver al camino de regreso; al único camino que es verdadero y bueno para los hombres: el Camino del Calvario.

LA TRAGEDIA CRISTIANA

EL DIABLO
GIOVANNI PAPINI


Hay una tragedia que tuvo principio en el comienzo de los tiempos y que no ha llegado a su desenlace.
Una tragedia misteriosa y despiadada de la cual muy pocos, aun entre los cristianos, son los espectadores.
Tres son los únicos teatros: el Empíreo, la Tierra y el Abismo. Tres son sus solos protagonistas: Dios , Satanás y el Hombre. Y como todas las tragedias, ésta consta de cinco actos:


  • Acto primero: Satanás se rebela contra el creador.
  • Acto segundo: Satanás es confinado y sepultado en el Abismo.
  • Acto tercero: Satanás, para vengarse, seduce al hombre y se adueña de él.
  • Acto cuarto: El hombre Dios con su encarnación, vence a Satanás y proporciona a los hombres las armas para vencerlo a su vez.
  • Acto quinto: En la consumación de los tiempos Satanás intenta su revancha y su desquite por medio del Anticristo.

Nos encontramos ahora en el acto cuarto, tal vez en las últimas escenas ¿Cuándo se iniciará el quinto? Ya se ven las señales ¿Y cómo terminará este acto último? ¿Con una catástrofe o con una catarsis?


El hombre es el más débil y más efímero de los tres protagonistas. Y sin embargo, es precisamente él, el hombre, la meta suprema de esta pugna larguísima y de tantas alternativas entre el Creador y el destructor, entre el amor y el odio, entre la afirmación y la negación.


Satanás substrae al hombre de Dios; Cristo se lo arrebata a Satanás; pero Satanás busca por todos los medios reconquistarlo y casi está para conseguirlo. Hará una última tentativa y será vencido, vencido para siempre.
¿Vencido porque está encadenado in eternum en el abismo o vencido por la omnipotencia del amor que lo restituirá a su lugar en el cielo?


Nadie sobre la Tierra puede decirlo. Pero el hombre , el más inerme de los tres protagonistas, deberá decir su palabra, antes que la tragedia llegue a su fin.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cápsula para sobrevivientes del fin del mundo

¿La locura por el "Armagedon?


Evgeny Ubiyko, ingeniero militar ruso, ha decidido construir una cápsula que permita sobrevivir a los seres humanos en el día del Juicio Final.


Una granja abandonada no muy lejos de Moscú, es el almacén donde Ubiyko guarda el objeto que cree que salvará a la humanidad cuando el fin del mundo se acerque: La Cápsula del Día del Juicio Final.
Ubiyko admite que mucha gente se rió cuando reveló por primera vez su propósito hace un año. Pero ahora que ha contruido la cápsula, dice que la gente empieza a tomarle en serio.


"Puede flotar, rodar por las colinas e incluso aterrizar al revés, sin que sea dañada", explica Evgeny.
Además, este ingeniero militar destaca que la cápsula tiene un alto nivel de aislamiento.


Ubiyko vislumbró la posibilidad de que el mundo se acabará cuando conoció las predicciones del antiguo calendario Maya, que vaticina que el 21 de diciembre de 2012 el mundo llegará a su fin. Según los mayas, la Tierra sufrirá numerosos cataclismos: inundaciones, erupciones y terremotos que acabarán con todo.


Asimismo, Ubiyko señaló que si el fin del mundo no llega en dos años, sus cápsulas se podrán usar como saunas o frigoríficos industriales.

100 mezquitas establecidas en España lanzan mensajes que podrian llamar a enaltecer a la "Yihad islámica''

Llaman a "Yihad islamica'' unas 100 mezquitas en España: ABC

Según los análisis de seguridad -indico el rotativo-, se trata del 10 por ciento de las casi mil abiertas en España, lo que "es un porcentaje preocupante'', a lo que suma el que hay unos 70 u 80 imanes marroquies o argelinos, de discurso radical.

En la inquietud con la que se ve en España el movimiento yihadista esta el hecho de que en 2010 hubo 10 congresos salafistas, unas de las corrientes mas extremas del Islam, frente a un solo congreso en 2008.

ABC expuso que a estas citas han acudido "sabios salafistas'' procedentes de Jordania, Egipto, Kuwait, Arabia Saudi y Belgica, que hablan ante dos mil o tres mil fieles y ante quienes convierten sus visitas en eficaces instrumentos de radicalizacion''.

Preciso que en sus discursos, que contrastan con los escasos conocimientos religiosos de muchos de los imanes en Espana, causan ``impacto'' por la vision ultra-ortodoxa que defienden y que impide la integracion de sus seguidores en las sociedades occidentales.

Explico que ademas de los discursos, los congresos son fuentes de financiamiento, ya que en ellos se recauda dinero, aunque este ano ha sido menos debido a la crisis, lo que se destina a nuevas mezquitas salafistas u otros centros para la difusion del mensaje radical.

Los especialistas tienen identificado el caso del iman de Lerida, en Cataluna, noreste de España, como uno de los mas preocupantes por su mensaje radical y la creacion de una "policía religiosa'' para amonestar a los que en la comunidad no cumplen con la Ley islámica.

"Los especialistas en terrorismo islamista tienen ahora el objetivo de evitar que el iman de Guadalajara (region centro del pais), imitando el caso catalan, consiga propagar su mensaje extremista'', apunto.

ABC aclaro que "no se trata de perseguir la religion o las costumbres, pero si el mensaje que roza con el enaltecimiento del terrorismo''.

ELLOS TIENEN LOS TEMPLOS, NOSOTROS LA FE. SAN ATANASIO


"En este combate que nos toca librar, quizá convenga, en la oscuridad de una iglesia corrupta... de una tierra desdichada", antigua carta de San Atanasio (Patrología Griega, tomo 26, col. 118/90. San Atanasio estaba exiliado en el desierto. Recibía constantemente visitas de sus monjes y también les escribía. Lamentablemente muchas de sus cartas  se han perdido.

"Que Dios os consuele. He sabido que no sólo os entristece mi exilio, sino sobre todo el hecho de que los otros, es decir los arrianos. se han apoderado de los templos por la violencia y entre tanto vosotros habéis sido expulsados de esos lugares. Ellos entonces poseen los templos. Vosotros en cambio la tradición de la Fe apostólica. Ellos, consolidados en esos lugares, están en realidad al margen de la verdadera Fe, en cambio vosotros, que estáis excluidos de los templos, permanecéis dentro de esa Fe. Confrontemos pues qué cosa sea más importante, el templo o la Fe, y resultará evidente desde luego, que es más importante la verdadera Fe. Por tanto, ¿quién ha perdido más, o quién posee más, el que retiene un lugar, o el que retiene la Fe? El lugar ciertamente es bueno, supuesto que a11í se predique la Fe de los Apóstoles, es santo, si allí habita el Santo. (¿No es para hoy esta carta?}. Vosotros sois los dichosos que por la Fe permanecéis dentro de la Iglesia, descansáis en los fundamentos de la Fe, y gozáis de la totalidad de la Fe, que permanece inconfusa. Por tradición apostólica ha llegado hasta vosotros, y muy frecuentemente un odio nefasto ha querido desplazarla, pero no ha podido; al contrario, esos mismos contenidos de la Fe que ellos han querido desplazar, los han destruido a ellos. Es esto en efecto lo que significa afirmar: "TU ERES EL HIJO DE DIOS VIVO". Por tanto, nadie prevalecerá jamás contra vuestra Fe, mis queridos hermanos, y si en algún momento Dios os devolviere los templos, será menester el mismo convencimiento: que la Fe es más importante que los templos.
Y precisamente una Fe tan viva suple para vosotros, por ahora, la devolución de los templos. No es que yo hable sin respaldo de la Escritura, por e1 contrario, os digo con énfasis que os conviene confrontar sus testimonios. Recordad precisamente que el templo era Jerusalén, y que el templo no estaba en el desierto cuando los enemigos lo invadieron. Los invasores venidos de Babilonia habían irrumpido como juicio de Dios, que probaba o que corregía y que, precisamente por medio de estos enemigos ávidos de sangre imponía castigo a los que lo ignoraban. Los extranjeros, pues, se posesionaron del lugar, pero éstos, en el lugar, negaban a Dios. Justamente porque no sólo no tenían respuestas adecuadas, ni las proferían, sino que estaban excluidos de la verdad. Por tanto ahora también, ¿de qué les sirve tener los templos? Si efectivamente, los tienen, pero eso a los ojos de quienes se mantienen fieles a Dios indica que son culpables, porque han hecho cueva de ladrones y casas de negocios, o sitios de disputas vanas lo que antes era un lugar santo, de modo que ahora les pertenece a quienes antes no les era lícito entrar. Muy queridos, por haberlo oído de quienes han llegado hasta aquí, sé todo esto y muchas otras cosas peores; pero, repito, cuanto mayor es el empeño de éstos por dominar la Iglesia, tanto más están fuera de ella. Creen estar dentro de la verdad, aunque en realidad están excluidos de ella, prisioneros de otra cosa, mientras la Iglesia, desolada, sufre la devastación de estos supuestos benefactores".

Hasta aquí La carta de San Atanasio, del año 356.

martes, 28 de diciembre de 2010

Arremeten los "frutos" del Vaticano II




Hoy día, por lo que se lee en esta nota periodística la gente parece no necesitar de Dios. El culto, las homilías y el tiempo de los laicos aunado al sentimiento de culpa de los sacerdotes y la opinión de ese idiota "experto en religión" lo demuestran. 
Son los signos de los tiempos, fruto de la rimbombante "Hermenéutica" que si sigue teniendo continuidad los templos católicos quedarán solos. Al fin y al cabo ya se saben el Padre Nuestro, el Ave Maria, y la mitad del Credo. "Desafortunadamente" desde este "Novus Ordo" modernista de la misa católica, parece que no va al ritmo de la vida con nuestra cultura de facebook, twitter, Smart phones y noticias rápidas. Por la manera que lo dicen será hasta que el padre de la Iglesia les mande un email diciendo que los agregue como amigo en facebook, seguirán  yendo a misa, pero forzados.
Sin embargo, la enseñanza de los santos nos dice todo lo contrario: Dios tiene la máxima prioridad.



Tesoro es el tiempo que sólo en esta vida se halla, mas no en la otra, ni el Cielo, ni en el infierno. Así es el grito de los condenados: «¡Oh, si tuviésemos una hora!...» A toda costa querrían una hora para remediar su ruina; pero esta hora jamás les será dada.
En el Cielo no hay llanto; mas si los bienaventurados pudieran sufrir, llorarían el tiempo perdido en la vida mortal, que podría haberles servido para alcanzar más alto grado de gloria; pero ya pasó la época de merecer.
                                                           San Alfonso María de Ligorio. Preparación para la Muerte





Zacatecas, Zac.- Carlos Cabrero Romero –prelado zacatecano– declaró el pasado domingo que hay que cambiar el evangelio de acuerdo con las demandas de los feligreses católicos de Zacatecas.
Ante esto, NTR Medios de Comunicación acudió a las iglesias de culto católico para indagar sobre ello y tratar de tener una respuesta.
Diferentes opiniones no se hicieron esperar, por ejemplo, José Juan –estudiante y feligrés católico– señaló que “la iglesia católica zacatecana se ha quedado atrás en muchos aspectos, tales como el exacerbado clericalismo que existe en los sacerdotes católicos y la forma del culto, además de homilías huecas, largas y aburridas”.
Explicó que “la mayoría siguen esperando que se les bese la mano y casi casi se les de honor, cuando son iguales que todos, con la diferencia de que su vocación es distinta”.
Otro ejemplo de por qué Catedral está cada vez más sin gente, son las homilías que en ocasiones duran de hasta 45 minutos. “Esto es una falta de respeto para mi tiempo”, señaló Juanita Domínguez, católica devota.
De acuerdo con las declaraciones de distintos sacerdotes católicos, algunas coinciden en que no hay un programa de pastoral que conduzca y lleve al mismo ritmo todas las parroquias y capillas de la diócesis.
La Comisión Episcopal Mexicana –instancia que reúne y dirige los andares de la Iglesia Católica en México– invita a las diócesis mexicanas a elaborar un plan de manera que se atiendan las necesidades de los fieles.
Después de dos años de episcopado de Cabrero Romero, la diócesis aún no cuenta con un plan.
Un experto en asuntos de Teología asegura que el problema de las bancas vacías está en la formación “trentista”; “Trento es el concilio de la iglesia en el que se declaró como disciplina el celibato de los curas y los seminaristas”, se nos explica.
El mismo sólo forma a más clericalismo enfundado en sotanas negras, tales como las liturgias en la diócesis, donde el obispo y los sacerdotes quedan lejos del pueblo.
Esto es el reflejo de una iglesia que repite los cantos de hace 30 años, al igual que los mismos discursos largos y tediosos.

La acción del Demonio y la tibieza de Pablo VI





¿Cómo se ha podido llegar a esta situación?


Ésta es la pregunta que se hacía el Papa Pablo VI, algunos años después de la clausura del Concilio Vaticano II, a la vista de los acontecimientos que sacudían a la Iglesia. "Se creía que, después del Concilio, el sol habría brillado sobre la historia de la Iglesia. Pero en lugar del sol, han aparecido las nubes, la tempestad, las tinieblas, la incertidumbre. "


Sí, ¿cómo se ha podido llegar a esta situación?


La respuesta de Pablo VI es clara y neta: "Una potencia hostil ha intervenido. Su nombre es el diablo, ese ser misterioso del que San Pedro habla en su primera Carta. ¿Cuántas veces, en el Evangelio, Cristo nos habla de este enemigo de los hombres?". Y el Papa precisa: "Nosotros creemos que un ser preternatural ha venido al mundo precisamente para turbar la paz, para ahogar los frutos del Concilio ecuménico, y para impedir a la Iglesia cantar su alegría por haber retomado plenamente conciencia de ella misma".


Para decirlo brevemente, Pablo VI tenía la sensación de que "el humo de Satanás ha entrado por alguna fisura en el templo de Dios".


Así se expresaba Pablo VI sobre la crisis de la Iglesia el 29 de junio de 1972, noveno aniversario de su coronación. Algunos periódicos se mostraron sorprendidos por la declaración del Papa sobre la presencia de Satanás en la Iglesia. Otros periódicos se escandalizaron. ¿No estaba Pablo VI exhumando creencias medievales que se creían olvidadas para siempre?


Una de las grandes necesidades de la Iglesia contemporánea


Sin arredrarse ante estas críticas Pablo VI volvió sobre este tema candente cinco meses más tarde. Y lejos de contentarse con reafirmar la verdad sobre Satanás y su actividad, el Papa consagró una entera catequesis a la presencia activa de Satanás en la Iglesia (cfr Audiencia general, 15 de noviembre de 1972).


Desde el inicio, Pablo VI subrayó la dimensión universal del tema: "¿Cuáles son hoy afirma las necesidades más importantes de la Iglesia?". La respuesta del Papa es clara: "Una de las necesidades más grandes de la Iglesia es la de defenderse de ese mal al que llamamos el demonio".


Y Pablo VI recuerda la enseñanza de la Iglesia sobre la presencia en el mundo "de un ser viviente, espiritual, pervertido y pervertidor, realidad terrible, misteriosa y temible".


Después, refiriéndose a algunas publicaciones recientes (en una de las cuales un profesor de exégesis invitaba a los cristianos a "liquidar al diablo"), Pablo VI afirmaba que "se separan de la enseñanza de la Biblia y de la Iglesia los que se niegan a reconocer la existencia del diablo, o los que lo consideran un principio autónomo que no tiene, como todas las criaturas, su origen en Dios; y también los que lo explican como una pseudorealidad, una invención del espíritu para personificar las causas desconocidas de nuestros males".


"Nosotros sabemos prosiguió Pablo VI- que este ser oscuro y perturbador existe verdaderamente y que está actuando de continuo con una astucia traidora. Es el enemigo oculto que siembra el error y la desgracia en la historia de la humanidad."


"Es el seductor pérfido y taimado que sabe insinuarse en nosotros por los sentidos, la imaginación, la concupiscencia, la lógica utópica, las relaciones sociales desordenadas, para introducir en nuestros actos desviaciones muy nocivas y que, sin embargo, parecen corresponder a nuestras estructuras físicas o psíquicas o a nuestras aspiraciones profundas. "


Satanás sabe insinuarse... para introducir... Estas expresiones, ¿no recuerdan a las del león rugiente de San Pedro que ronda, buscando a quien devorar? El diablo no espera a ser invitado para presentarse, más bien impone su presencia con una habilidad infinita.


El Papa evocó también el papel de Satanás en la vida de Cristo. Jesús calificó al diablo de "príncipe de este mundo" tres veces a lo largo de su ministerio, tan grande es el poder de Satanás sobre los hombres.


Pablo VI se esforzó en señalar los indicios reveladores de la presencia activa del demonio en el mundo. Volveremos sobre este diagnóstico.


Lagunas en la teología y en la catequesis


En su exposición, el Santo Padre sacó una conclusión práctica que, más allá de los millares de fieles presentes en la vasta sala de las audiencias, se dirigía a los católicos de todo el mundo: "A propósito del demonio y de su influencia sobre los individuos, sobre las comunidades, sobre sociedades enteras, habría que retomar un capítulo muy importante de la doctrina católica, al que hoy se presta poca atención".


El cardenal J. L. Suenens, antiguo arzobispo de BruxellesMalines, escribió al final de su libro Renouveau et Puissances des ténébres: "Acabando estas páginas, confieso que yo mismo me siento interpelado, ya que me doy cuenta de que a lo largo de mi ministerio pastoral no he subrayado bastante la realidad de las Potencias del mal que actúan en nuestro mundo contemporáneo y la necesidad del combate espiritual que se impone entre nosotros" (p. 113).


En otras palabras, la Cabeza de la Iglesia piensa que la demonología es un capítulo "muy importante" de la teología católica y que hoy en día se descuida demasiado. Existe una laguna en la enseñanza de la teología, en la catequesis y en la predicación. Y esta laguna solicita ser colmada. Estamos ante "una de las necesidades más grandes" de la Iglesia en el momento presente.


¿Quién lo habría previsto? La catequesis de Pablo VI sobre la existencia a influencia del demonio produjo un resentimiento inesperado por parte de la prensa. Una vez más, se acusó a la Cabeza de la Iglesia de retornar a creencias ya superadas por la ciencia. ¡El diablo está muerto y enterrado!


Raramente los periódicos se habían levantado con una vehemencia tan ácida contra el Soberano Pontífice. ¿Cómo explicar la violencia de estas reacciones?


Que periódicos hostiles a la fe cristiana ironicen sobre una enseñanza del Papa no suscita ninguna extrañeza. Es coherente con sus posiciones. Pero que al mismo tiempo se dejen llevar de la cólera, esto es lo que sorprende...


¿Cómo no presentir bajo estas reacciones la cólera del Maligno? En efecto, Satanás necesita el anonimato para poder actuar de manera eficaz. ¿Cuál no será su irritación, por tanto, cuando ve al Papa denunciar urbi et orbi sus artimañas en la Iglesia? Es la cólera del enemigo que se siente desenmascarado y que exhala su despecho a través de estos secuaces inconscientes.


El enemigo desenmascarado


Habría que retomar el capítulo de la demonología: esta consigna de Pablo VI tuvo una especie de precedente en la historia del papado contemporáneo.


Era un día de diciembre de 1884 o de enero de 1885, en el Vaticano, en la capilla privada de León XIIII. Después de haber celebrado la misa, el Papa, según su costumbre, asistió a una segunda misa. Hacia el final, se le vio levantar la cabeza de repente y mirar fijamente hacia el altar, encima del tabernáculo. El rostro del Papa palideció y sus rasgos se tensaron. Acabada la misa, León XIII se levantó y, todavía bajo los efectos de una intensa emoción, se dirigió hacia su estudio. Un prelado de los que le rodeaban le preguntó: "Santo Padre, ¿Se siente fatigado? ¿Necesita algo?". "No, respondió León XIII, no necesito nada... "


El Papa se encerró en su estudio. Media hora más tarde, hizo llamar al secretario de la Congregación de Ritos. Le dio una hoja, y le pidió que la hiciera imprimir y la enviara a los obispos de todo el mundo.


¿Cuál era el contenido de esta hoja? Era una oración al arcángel San Miguel, compuesta por el mismo León XIII. Una oración que los sacerdotes recitarían después de cada misa rezada, al pie del altar, después del Salve Regina ya prescrito por Pío IX:


Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha, sé nuestro amparo contra la adversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes. Y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los otros malos espíritus que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.


León XIII confió más tarde a uno de sus secretarios, Mons. Rinaldo Angeh, que durante la misa había visto una nube de demonios que se lanzaban contra la Ciudad Eterna para atacarla. De ahí su decisión de movilizar a San Miguel Arcángel y a las milicias del cielo para defender a la Iglesia contra Satanás y sus ejércitos, y más especialmente para la solución de lo que se llamaba "la Cuestión romana".


La oración a San Miguel fue suprimida en la reciente reforma litúrgica. Algunos piensan que, siendo tan adecuada para conservar entre los fieles y los sacerdotes la fe en la presencia activa de los ángeles buenos y de los malvados, podría ser reintroducida, o bien en la Liturgia de las Horas, o bien en la oración de los fieles en la misa. Como afirmaba Juan Pablo II el 24 de mayo de 1987, en el santuario de San Miguel Arcángel en el Monte Gargan: "el demonio sigue vivo y activo en el mundo". Las hostilidades no han cesado, los ejércitos de Satanás no han sido desmovilizados. Por lo tanto la oración continúa siendo necesaria.


El 20 de abril de 1884, poco tiempo antes de esta visión del mundo diabólico, León XIII había publicado una encíclica sobre la francmasonería que se inicia con consideraciones de envergadura cósmica. "Desde que, por la envidia del demonio, el género humano se separó miserablemente de Dios, a quien debía su llamada a la existencia y los dones sobrenaturales, los hombres se ha dividido en dos campos opuestos que no cesan de combatir: uno por la verdad y la virtud, el otro por aquello que es contrario a la virtud y a la verdad. "


Meditando las consideraciones de León XIII se comprende mejor la consigna dada por Pablo VI en su catequesis del 15 de noviembre de 1972: "Habría que retomar un capítulo muy importante de la doctrina católica (la demonología), al que hoy se presta poca atención".


Juan Pablo II ha hecho suya la consigna de su predecesor. En su enseñanza ha ido incluso más allá de Pablo VI. Mientras que éste no dedicó más que una catequesis del miércoles al problema del demonio, Juan Pablo II ha tratado este tema a lo largo de seis audiencias generales sucesivas. Y hay que añadir a esta enseñanza una peregrinación al santuario de San Miguel Arcángel en el Monte Gargan, el 24 de mayo de 1987, y un discurso sobre el demonio pronunciado el 4 de septiembre de 1988, con motivo de su viaje a Turín.


Las instituciones, instrumento de Satanás


En otras ocasiones, Juan Pablo II ha puesto en guardia a los fieles contra las insidias del diablo, como por ejemplo en su encuentro con 30.000 jóvenes en las islas Madeira (mayo de 1991) donde citó un pasaje significativo de su mensaje de 1985 para El año internacional de la juventud: "La táctica que Satanás ha aplicado, y que continúa aplicando, consiste en no revelarse, para que el mal que ha difundido desde los orígenes se desarrolle por la acción del hombre mismo, por los sistemas y las relaciones entre los hombres, entre las clases y entre las naciones, para que el mal se transforme cada vez más en un pecado 'estructural' y se pueda identificar cada vez menos como un pecado `personal'". Satanás actúa, pero actúa sobre todo en la sombra, para pasar desapercibido. Satanás actúa a través de los hombres y también a través de las instituciones.


¿Es posible imaginar el papel de Satanás en la preparación, lejana y cercana de las leyes que autorizan el aborto y la eutanasia?


En un estudio actual sobre Satanás, Dom Alois Mager o.s.b., antiguo decano de la facultad de teología de Salzburgo, afirma que el mundo satánico se caracteriza por dos rasgos: la mentira y el asesinato. "La mentira aniquila la vida espiritual; el asesinato, la vida corporal... Aniquilar siempre, ésta es la táctica de las fuerzas satánicas". Ahora bien, Dios es Aquel que es y que da sin cesar la vida, el movimiento y la existencia (cfr Hch 17, 28).


La insistencia creciente de dos Papas contemporáneos sobre Satanás y sus maquinaciones ¿no es altamente significativa? ¿No nos invita a una profundización en nuestra postura sobre el papel de Satanás en la historia, la historia grande de los pueblos y de la Iglesia y la historia pequeña de cada hombre en particular?


Un terreno minado


Sé muy bien que escribiendo estas páginas me aventuro en un terreno minado, rodeado de misterio. Primero por la materia tratada. Después por el escepticismo existente sobre el tema. Pocos cristianos parecen creer verdaderamente en la existencia personal de los demonios. Muchos parecen incluso rechazar esta verdad, no porque sea incierta, sino porque se nos dice "hoy en día la gente no la admitiría". ¡Como si el hombre de la era atómica pudiera censurar los datos de la Revelación! ¡Como si ésta se asemejara al menú de un restaurante donde cada cliente elige o rechaza los platos a su gusto!


Otros, también irreverentes con la Revelación, compartirían con gusto la posición de este viejo señor que, al final de una agitada mesa redonda sobre la existencia del diablo, sugería que la cuestión fuese decidida... por un referéndum: "La mayoría decidirá si los demonios existen o no". ¡Como si la verdad dependiese del número de opiniones y no de su consistencia! ¿Lo que afirman cien charlatanes deberá tener más peso que la opinión meditada de un sabio o de un santo?
Algunos años antes de la intervención de Pablo VI, el cardenal GabrielMarie Garrone denunciaba la conspiración del silencio sobre la existencia de los demonios: "Hoy en día apenas si se osa hablar. Reina sobre este tema una especie de conspiración del silencio. Y cuando este silencio se rompe es por personas que se hacen los entendidos o que plantean, con una temeridad sorprendente, la cuestión de la existencia del demonio. Ahora bien, la Iglesia posee sobre este punto una certeza que no se puede rechazar sin temeridad y que reposa sobre una enseñanza constante que tiene su fuente en el Evangelio y más allá. La existencia, la naturaleza, la acción del demonio constituyen un dominio profundamente misterioso en el que la única actitud sabia consistirá en aceptar las afirmaciones de la fe, sin pretender saber más de lo que la Revelación ha considerado bueno decirnos".


Y el cardenal concluye: "Negar la existencia y la acción del 'Maligno' equivale a ofrecerle un inicio de poder sobre nosotros. Es mejor, en esto como en el resto, pensar humildemente como la Iglesia, que colocarse, por una pretenciosa superioridad, fuera de la influencia benefactora de su verdad y de su ayuda".


Es una obra buena armarles


Una decena de años más tarde, una vigorosa profesión de fe del obispo de Estrasburgo, Mons. Léon Arthur Elchinger, se hará eco de las consideraciones del cardenal GabrielMarie Garrone. Pondrá, como se suele decir, los punto sobre las «íes», desafiando de esta manera a cierta intelligentia.


«Creer en Lucifer, en el Maligno, en Satanás, en la acción entre nosotros del Espíritu del mal, del Demonio, del Príncipe de los demonios, significa pasar ante los ojos de muchos por ingenuo, simple, supersticioso. Pues bien, yo creo. »


«Creo en su existencia, en su influencia, en su inteligencia sutil, en su capacidad suprema de disimulo, en su habilidad para introducirse por todas partes, en su capacidad consumada de llegar a hacer creer que no existe. Sí, creo en su presencia entre nosotros, en su éxito, incluso dentro de grupos que se reúnen para luchar contra la autodestrucción de la sociedad y de la Iglesia. Él consigue que se ocupen en actividades completamente secundarias a incluso infantiles, en lamentaciones inútiles, en discusiones estériles, y durante este tiempo puede continuar su juego sin miedo a ser molestado. »


Y el prelado expone sus razones de orden sobrenatural primero y después de orden natural. «Sí, creo en Lucifer y esto no es una prueba de estrechez de espíritu o de pesimismo. Creo porque los libros inspirados del Antiguo y del Nuevo Testamento nos hablan del combate que entabla contra aquellos a los que Dios ha prometido la herencia de su Reino. Creo porque, con un poco de imparcialidad y una mirada que no se cierre a la luz de lo Alto, se adivina, se constata cómo este combate continúa bajo nuestros ojos. Ciertamente, no se trata de materializar a Lucifer, de quedarnos en las representaciones de una piedad popular. Lucifer, el Príncipe del mal, actúa en el espíritu y en el corazón del hombre. »


«Finalmente, creo en Lucifer porque creo en Jesucristo que nos pone en guardia contra él y nos pide combatirlo con todas nuestras fuerzas si no queremos ser engañados sobre el sentido de la vida y del amor».






El diablo hoy, de Georges Hubert, Edit. Palabra, 2000

Santos Inocentes. Mártires de nuestro tiempo II

Después de 2010 años parece que aquella orden sin sentido, temible y desesperada fue como un sueño, como algo que más que realidad fue parte de una leyenda. Desde entonces sin embargo, quien dio la orden, se postró a sus miedos, a perder su acomodada posición, el temor de perder poder y riquezas, enloqueció a ese ser humano y lo esclavizó sometiéndolo al poder de la vanidad, la avaricia y la desesperanza.

Mas hoy en día se sigue oyendo aquella voz: "¡Matad a todos los recién nacidos de dos años para abajo!" (Mt 2, 16), pero ahora no ya de dos años, sino cuando aún están en el seno de su madre, el lugar que se suponía el más seguro del mundo. Se les impide defenderse, llorar y más aún... lamentarse: "Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento; es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existe" (Mt 2, 18).

Nada ha cambiado, mejor, diríamos que ha empeorado y siguiendo el curso de la historia hoy se mata más que ayer. Hay tanta contradicción y mentira en la vida del hombre que es capaz de proclamar que hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana sin tomar conciencia que hoy mata más que ayer, pero menos que mañana.

Y no hay otra razón que la lejanía de DIOS, lo que hace al hombre separarse más de su propia verdad y realidad. Creado para ser amado y amar decide amarse y no dejarse amar. Y cuando el hombre se ama a sí mismo se enfrenta al que tiene a su lado, porque se siente amenzado por el amor del otro. Amarse a sí mismo comporta no dejarse amar por el otro porque ese amor le quema y le obliga a olvidarse de sí y corresponder al otro.

Y detrás de este trasfondo, falso, teñido de oscuridad, construido sobre arena movediza se alzan las voces de quienes hoy defienden la verdad y buscan al Profeta que la proclama para, aparentemente acogerlo y darle gloria de muerte aniquilando todo lo que se interpone entre su gloria y ambición. Son los nuevos Herodes del siglo XXI que defienden los derechos humanos, la libertad, la justicia y la paz, pero aniquilan la vida de aquellos que les amenazan y les complican su reinado.

Son los nuevos profetas de la mentira y del engaño que utilizan sus talentos y bienes recibidos para disfrazar la verdad de mentira y teñir la vida de muerte poniendo todas sus estrategias y habilidades en favor del poder que esclaviza y somete. Son los que presiden y dirigen las naciones alardeando de servicio, de verdad, de justicia y paz y quitan la vida y defienden la muerte. Son los nuevos Reyes que buscan información para cortar toda raíz todo brote que amenace desplazarlos de su buena poltrona y reinado. Son los que hablan de paz imponiendo la muerte.

Y también nosotros si no luchamos, si no nos oponemos en la medida de nuestras posibilidades, si no levantamos nuestra voz, pequeña y humilde, pero voz al fin y al cabo, estaremos colaborando y participando en esas inmensas e inacabables matanzas. Es la hora de no permanecer callado, pasivo, disconforme, disidente, separado, dividido, sino todo lo contrario, unidos en un mismo sentir y querer: la vida es un regalo que no se puede tocar. Es la hora del regreso de Egipto para defender y afirmar que la esclavitud ha terminado y que el hombre es libre y su libertad no le permite matar ni defender la mentira. 

El hombre sólo está hecho para la verdad.